La brecha entre hombres y mujeres, en términos generales o lo que puede (o no) acceder una persona por su condición biológica, es del 68,5 por ciento, según lo estimó el Global Gender Gap Report 2024 del Foro Económico Mundial (WEF); un abordaje que mide cuatro dimensiones: la participación y oportunidad económica (situada en el 60,5 por ciento de la brecha cerrada); seguido por el 94,5 por ciento del logro educativo, del 96 por ciento en términos de salud y supervivencia; y cae al 22,5 por ciento cuando se mide el empoderamiento político. ¿Y la brecha digital de género?
Dos informes recientes, uno de la GSMA y otro de la Oficina de las Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Ultraterrestre (UNOOSA), pincelaron un escenario de retroceso entre los indicadores registrados en 2024 frente a 2023; pero también que las probabilidades de revertir esta situación dependen de factores como la asequibilidad, la alfabetización y las habilidades digitales. De los trabajos también se recoge que la participación de las mujeres en roles de liderazgo se asocia con mayor productividad, colaboración e innovación. Aquí, la historia de una brecha que no sólo deja afuera a muchas mujeres, sino que también impide vivir en mejores y más beneficiosas sociedades.
400 millones de mujeres no poseen un teléfono móvil
El informe 2025 de la GSMA sobre la Brecha de género en la telefonía móvil, el octavo que publica sobre el tema y que se publicó por estas horas, precisó que 2024 fue un gran año en materia de accesibilidad móvil a Internet, pues como nunca antes hubo personas conectadas, la brecha de género no se resuelve: todavía hay 400 millones de mujeres que no poseen un teléfono móvil.
GSMA
Mientras que en países de ingresos bajos y medios (PIBM) se contabilizaron 3.700 millones de personas que acceden a internet móvil aunque no de forma pareja en términos de género: las mujeres tienen un 14 por ciento menos de probabilidades que los hombres de usar internet móvil, es decir, unas 235 millones de mujeres menos que hombres, porque mientras el 74 por ciento de los hombres usa internet móvil, ese indicador sólo llega al el 63 por ciento en el caso de las mujeres.
“La brecha de género en la adopción de internet móvil se había estado cerrando constantemente” dice el informe y recuerda que entre 2017 y 2020, se había reducido del 25 por ciento al 15 por ciento, que en 2021 y 2022 se había ampliado al 18 por ciento; y que en 2023 había vuelto a achicarse, al 15 por ciento… algo que se mantuvo casi sin cambios en el balance 2024: 14 por ciento.
Y aunque son más de 1.500 millones las mujeres que habitan en países de ingresos bajos y medios y que usan internet móvil, la tasa de adopción se desaceleró al comparar las 50 millones de mujeres que comenzaron a usar internet móvil en 2024, versus las 85 millones del año anterior. A su vez, la tasa de adopción masculina no cambió.
“El acceso y el uso móvil siguen siendo desiguales. En estos países, las mujeres todavía tienen menos probabilidades que los hombres de tener acceso a teléfonos móviles, dinero móvil, internet móvil y otros servicios móviles. Las mujeres también tienen menos probabilidades de usar estos servicios en igualdad de condiciones, particularmente aquellas que están más desatendidas, incluyendo mujeres con bajos niveles de alfabetización, bajos ingresos o que viven en áreas rurales o tienen una discapacidad”, precisa el trabajo de la GSMA y recuerda que la conectividad es vital para lograr, por ejemplo, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas en materia de acceso a la salud, la educación, el clima y la inclusión financiera.
Pero también es un tema económico, y la GSMA ponderó los beneficios de cerrar la brecha de género hacia 2030, en la propiedad y el uso de teléfonos móviles en los PIBM: podría generar 230.000 millones de dólares en ingresos adicionales para la industria móvil, y agregaría 1.3 billones de dólares al producto interno bruto (PIB) adicional del país.
En ese mapeo global, también se destacan regiones con mayor desigualdad, como es el caso de Asia Meridional y África subsahariana; y que se profundiza cuando se estudia otra brecha, la dada entre las zonas rurales y las urbanas.
En cuanto al conocimiento sobre la internet móvil es alto y casi igual entre hombres y mujeres en la mayoría de los países encuestados, porque “no siempre conduce a la adopción, particularmente para las mujeres”, dice el trabajo de la GSMA y destaca barreras como la asequibilidad (principalmente de los dispositivos), la alfabetización y las habilidades digitales.
Sólo el 30 por ciento del personal de organizaciones públicas espaciales globales son mujeres
El Space4Women es un proyecto de la UNOOSA para promover el empoderamiento de las mujeres en el espacio a la vez que invitarlas a realizar estudios en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM). Con ese enfoque, aborda el desafío de la igualdad de género en la industria espacial, cuantificó los datos en el “Estudio Emblemático sobre la Igualdad de Género en el Sector Espacial” y concluyó que “las mujeres permanecen en gran medida por debajo de una “masa crítica” en el sector espacial mundial”.
UNOOSA
De allí se desprende que el 30 por ciento del personal total de las organizaciones a nivel global de la industria es mujer; y que esa representación disminuye en los niveles más altos, con el 24 por ciento de cargos de gerencias, el 21 por ciento de líderes (en puestos de alta dirección o ejecutivos) y el 19 por ciento en consejerías de administración”. Dice que las mujeres constituyen sólo el 29 por ciento de la fuerza laboral en STEM, y que el cierre de esa brecha avanzó apenas un 1,58 por ciento entre 2015 y 2023.
Y aporta otros datos que pincelan el escenario: sólo el 30 de las personas participantes de programas de entrenamiento para astronautas son mujeres, y apenas representan apenas el 11 por ciento del total de astronautas históricos.
Y ofrece una foto global. Dice que, en general, los estados africanos tienen la mayor representación de mujeres, tanto en gestión como en liderazgo, con una representación femenina cercana a la paridad: del 41 por ciento en general y del 47 por ciento en gestión como en liderazgo. Luego, destaca que los estados de Asia Pacífico tienen la menor representación femenina en general, estimada en el 22 por ciento (18 por ciento en gestión y 14 por ciento en puestos de directorio), a la vez que en América Latina y el Caribe está la menor representación femenina en liderazgo observada, del 16 por ciento.
“Sin una mayor acción proactiva, financiación, políticas y compromisos tangibles, el sector espacial no solo pierde los importantes beneficios de la igualdad de género en el sector espacial, sino que también perjudicamos a la mitad de la población mundial en términos de oportunidades e impacto. Esto refuerza la importancia de este estudio y de los esfuerzos adicionales para la igualdad de género en el espacio con el fin de avanzar en los ODS y lograr la Agenda Espacio 2030”, dice el reporte de UNOOSA.
Una brecha con sesgo
La brecha digital es un viejo y cada vez más preocupante problema de las sociedades porque la disparidad en el acceso, uso y apropiación de las TICs involucra impactos que van desde la imposibilidad de acceder a un Derecho Humano (como puede ser el trabajo, la salud, la educación y la información) hasta la imposibilidad de impactar de forma positiva en el desarrollo económico social, por ser breves.
Imagen: Perry Grone/Unsplash
Y no se trata sólo de tener o no tener acceso a internet o a los dispositivos, sino que el sesgo de género involucra otros debates, más profundos, vinculados al tipo de sociedad que se construye. En este caso, los dos informes revelan que las mujeres tienen menos posibilidades de acceder y usar las TICs, y en consencuencia, de desarrollarse profesionalmente en ellas. Todo un desafío.
Con todo, los informes están disponibles en la web, el de la GSMA aquí y el de UNOOSA aqui. Inclusive, UNOOSA lanzó una convocatoria para recabar información del sector espacial satelital global hasta el 23 de mayo, al que se puede acceder desde aquí.
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