Telstra Satellite Messaging es el nombre que eligió Telstra para lanzar su servicio de mensajería satelital directa al dispositivo móvil en Australia, de la mano de Starlink. Este reciente anuncio se concretó a cinco meses de sellado el acuerdo de cooperación entre ambas empresas. Y aunque no fue el primero operador que lo probó, sí fue el primer paso comercial de una estrategia que involucra, además, una revisión normativa del concepto de servicio universal.
El primero en lanzarlo
“Ya está aquí: el primer producto de mensajería de texto satelital a móvil de Australia para clientes móviles elegibles” dijo el operador en el anuncio publicado este martes, en el que precisó su disponibilidad para clientes particulares y pequeñas empresas suscriptas al plan Telstra Upfront Mobile (u otro equivalente) y que dispongan de un dispositivo de la familia Samsung Galaxy S25, con software actualizado.
Y continuó: “Como parte de nuestra colaboración con Starlink Direct to Cell de SpaceX, los clientes elegibles de Telstra pueden disfrutar de una capa adicional de conectividad para compartir mensajes de texto con amigos o familiares cuando estén fuera de la cobertura de nuestra red móvil”. También precisó que aún se trata de un servicio limitado a la mensajería de texto, que es complementario a su oferta de voz y datos, y que en lo sucesivo se añadirán otros dispositivos y posibilidades de comunicación.
“Cuando estés fuera del alcance de la red móvil de Telstra y siempre que estés al aire libre con una línea de visión directa hacia el cielo, tu móvil buscará automáticamente una conexión satelital y, una vez conectado, podrás enviar un mensaje de texto a tus amigos y familiares”, dijo el operador. Explicó que el área de cobertura de Starlink incluye aquellas más allá del alcance de la red móvil de Telstra en Australia continental y Tasmania, excluida la Zona de Silencio de Radio Australiana en Australia Occidental y los territorios remotos costeros e islas de Australia.
En ese sentido, el operador apostó a que este tipo de tecnología beneficiará a aquellas personas que viven o viajan a lugares que están por fuera de las zonas cubiertas con su red móvil, para usos particulares o de negocio, pero también ante situaciones de emergencia,. De todos modos, aclaró que esta mensajería satelital “no está diseñada para ser un servicio de emergencia, porque no se pueden enviar SMS directamente a los servicios de emergencia australianos (por ejemplo, Triple Zero)”.
Si bien Telstra se lleva los laureles por haber sido el primero en lanzar el servicio de forma comercial, esta apuesta es generalizada. Hace algunas semanas, el operador TPG Telecom había logrado realizar la prueba exitosa de un SMS via D2D desde la red LEO de Lynk Global.
Se trató de una prueba efectuada desde la zona rural de Nueva Gales del Sur a teléfonos inteligentes estándar, lo que significó un avance para lograr la conectividad total del país y que augura un cambio futuro en las reglas de juego de las comunicaciones de emergencia. Aquel anuncio fue el resultado de un trabajo iniciado en agosto de 2024 (aquí), al que se sumó la promesa de realizar pruebas adicionales en diferentes ubicaciones a fin de 2025.
En ese mismo camino también avanza Vodafone Australia, a través de asociaciones con empresas satelitales como AST SpaceMobile.
La apuesta oficial es de movilidad universal
La cuestión de la conectividad D2D está en la agenda australiana, tanto en materia de regulación y de espectro, como en las urgencias de los operadores. En las últimas semanas, la Autoridad Australiana de Comunicaciones y Medios (ACMA, por sus siglas en inglés) publicó una ambiciosa iniciativa de consulta pública en la que plasmó su plan espectral hacia el fin de la década, en el que aunaría los esfuerzos de la conectividad inalámbrica y de las redes móviles en el país.
Imagen: wallyir/MorgueFile
Entre la apuesta oficial de gobierno se encuentra el proyecto conocido como UOMO, por las siglas en inglés de obligación universal de movilidad al aire libre, que demandará de la implementación de este tipo de tecnologías por parte de los operadores móviles.
En febrero (aqui) el departamento de Infraestructura del país anunció su plan de crear una nueva obligación para los operadores móviles destinada a garantizar el acceso equitativo a la cobertura móvil básica en exteriores de toda Australia y, con ello, ampliar el marco de servicios universales.
Esto supone que los operadores deberán asegurar hasta cinco millones de kilómetros cuadrados de nueva cobertura móvil competitiva en exteriores en toda Australia, incluyendo más de 37.000 kilómetros en carreteras regionales, tanto a través de sus redes terrestres disponibles como también de las no terrestres, como las D2D.
Para ello, el gobierno trabaja en la letra de una regulación acorde, hecho que presentó como “el primer paso hacia la modernización del antiguo marco de servicios universales”.
Con todo, el hito hoy es de Telstra.
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