La industria de las telecomunicaciones vive tiempos de auténtica transformación acelerada mientras intenta cuadrar su eficiencia operativa y su monetización. En ese contexto de “aguas revueltas”, Google Cloud ha decidido intensificar su ofensiva para convertirse en el socio preferente de los operadores móviles globales.
Si ayer publicábamos el anuncio junto a Ericsson de un core 5G como servicio sobre Google Cloud, ahora el gigante tecnológico redobla su apuesta con la presentación pública de su Autonomous Network Operations framework, una hoja de ruta para que las telcos transiten de la automatización básica a la verdadera autonomía operativa, impulsada por inteligencia artificial (IA).
El calendario no es casual. Google revela su nueva propuesta justo una semana antes de DTW Ignite del TM Forum en Dinamarca, el mayor escaparate global de tendencias en automatización de redes y donde estará participando. Allí, la conversación girará precisamente en torno al reto de transformar a los operadores tradicionales en “techcos” capaces de anticipar, predecir y resolver problemas sin intervención humana, y de liberar a sus equipos de operaciones de la tiranía del ticket y el incidente repetitivo.
Google plantea su marco de automatización como la solución para una industria que arrastra lastres estructurales como costes elevados, silos de datos, procesos manuales y una experiencia de cliente más reactiva que predictiva. En palabras del propio comunicado: “El Autonomous Network Operations framework permite a los proveedores de servicios de comunicaciones mejorar la confiabilidad del servicio, detectar y resolver problemas de red proactivamente, y convertir datos fragmentados en valor”.
El framework reúne las capacidades de IA, infraestructura y análisis de datos de Google, apoyándose en productos como Cloud Spanner —que actúa como gemelo digital en tiempo real de la red—, BigQuery para el análisis masivo de información, y Gemini, el modelo de IA más avanzado de la compañía, disponible a través de Vertex AI. La combinación, según Google, permite a los operadores “pasar de la automatización simple a la autonomía avanzada”, capaz de encontrar problemas antes de que ocurran y tomar decisiones en tiempo real con una precisión inédita.
No solo la tecnología es protagonista. Google subraya la importancia de la integración fluida entre sus herramientas, reduciendo la complejidad y acelerando el “time-to-value”. BigQuery accede directamente a los datos de Spanner, y BigQuery ML permite a los operadores construir modelos de IA usando SQL, facilitando el acceso a capacidades de IA sin la necesidad de grandes equipos de científicos de datos. Todo el sistema está diseñado para ser “AI-ready” desde el primer día, lo que, según el comunicado, permite “desbloquear valor en días, no en meses”.
La propuesta no se limita a la tecnología propia. Google ha tejido una red de socios estratégicos, integrando en su framework a compañías como Ericsson, Nokia y Amdocs, que ya ofrecen soluciones autónomas basadas en estas capacidades.
El aterrizaje práctico de estas ideas ya puede verse en operadores como Bell Canada, Deutsche Telekom (DT), Telstra, Vodafone o MasOrange, que ya estarían utilizando herramientas de Google Cloud para reducir el tiempo de resolución de incidentes, aumentar la productividad y anticipar problemas antes de que afecten al cliente.
Bell Canada, por ejemplo, logró reducir en un 25 por ciento las incidencias reportadas por los clientes y aumentar la productividad del desarrollo de software en un 75 por ciento. “Esta estrategia orientada al futuro promete no solo sistemas auto-reparables y resilientes, sino también eficiencias de costos significativas”, señala Mark McDonald, director de tecnología de Bell Canada, según lo cita el comunicado de Google.
Lo que emerge de este doble movimiento —el core como servicio junto a Ericsson y la capa de automatización y autonomía operativa— es la visión de una telco del futuro donde la red, sus operaciones y la experiencia del cliente se diseñan y gestionan con la misma lógica de los grandes sistemas tecnológicos globales: inteligencia, automatización, integración continua y velocidad.
Para Google, que presume de operar una de las redes más avanzadas y resilientes del planeta, la oportunidad es clara y no es otra que trasladar su propio “know-how” en IA y operación autónoma a los operadores de telecomunicaciones, bajo el modelo de socio y no solo de proveedor.
En vísperas del DTW Ignite, la apuesta no podría ser más relevante. La automatización deja de ser un objetivo difuso y se convierte en un claro objetivo ansiado por todos los operadores del mundo. La pregunta no es si los operadores migrarán a modelos autónomos e inteligentes, sino qué papel ocuparán en ese proceso los grandes actores del mundo cloud y cuánta soberanía y control estarán dispuestos a ceder en aras de la eficiencia y la innovación. Google, sin duda, quiere ser el arquitecto principal de esta nueva era.