COBERTURA ESPECIAL – José Gutiérrez es miembro de la Junta Directiva de Infocom de Costa Rica, la Cámara de Infocomunicación y Tecnología que reúne a diferentes actores de la industria, de diferente porte e interés, quien conversó con TeleSemana.com sobre las oportunidades que ofrece al país el desarrollo de 5G, como también los desafíos vinculados al despliegue de infraestructura. En su mirada, el rol de las cooperativas es central en el desarrollo efectivo de la quinta generación móvil como catalizador de un motor productivo socioeconómico, pero alertó sobre la necesidad de acompañar este proceso con habilitaciones normativas que faciliten los despliegues.
¿Cómo ve el escenario local, a partir de la firma de los contratos de concesión 5G?
Es un hito histórico en nuestro país. Desde Infocom, hace muchos años que venimos trabajando activamente en una hoja de ruta de 5G y este es uno de sus grandes hitos.
A inicios de año, como todos ya saben, se llevó a cabo la subasta y desde aquel momento habíamos esperado este gran paso, de la formalización de los contratos de concesión. Y confiamos que en las próximas semanas ya tengamos el banderazo para arrancar con los despliegues.
Como se sabe, esta fue una subasta sin fines recaudatorios y, en ese sentido, el 90 por ciento de las inversiones van a estar asociadas a los despliegues, a obligaciones de hacer para llevar la conectividad a distritos, fuera de la gran área metropolitana. En ese sentido, hay una serie de actividades que también son muy importantes como parte de esa hoja de ruta y que pasa porque las autoridades sigan generando las condiciones para que se propicie el despliegue de infraestructura.
Se necesita mucha densificación de fibra óptica y de sitios, para los que se deben gestionar permisos (para la ubicación de las torres y de las antenas).
Sobre este punto, entiendo que el Micitt está trabajando en articular con los municipios un reglamento que viene de la administración anterior y que necesita de conseguir los consensos municipales. ¿Qué mecanismos creen que viabilizarían este despliegue de infraestructura?
Sí, reconocemos que eso ha sido un gran esfuerzo por parte de las autoridades. El tema es que son más de 80 gobiernos locales y se requiere de mucho diálogo, de constante diálogo con ellos para ir disminuyendo estas asimetrías.
En muchos casos, uno echa de menos que haya gobiernos locales que entiendan el potencial de las telecomunicaciones para el desarrollo de sus comunidades. Y creo que lo que hay que seguir haciendo acá es sostener el diálogo constante, seguir con los acercamientos, crear comunidad de pensamiento porque es vital.
Creo que con este hito y con todas las bondades del 5G, se puede construir una narrativa muy interesante alrededor de esto. Además, conforme se vaya desarrollando la tecnología en algunas de las comunidades donde ya hoy sí cuentan con un ambiente más propicio y con condiciones que permitan el despliegue más rápido, esas comunidades podrán empezar a dar testimonio, a mostrar cómo el uso de la tecnología posibilita tener ciudades más seguras gracias al monitoreo.
Inclusive, hay muchos lugares, ubicados en zonas rurales, donde está destinada la tecnología en un horizonte de tiempo muy corto porque hay aplicaciones para ellos, como para el desarrollo del agro, para temas de controles de inventario, y otros.
¿Qué opinión les merecen las obligaciones de hacer de los despliegues de cobertura comprometidos con los operadores en esta subasta?
En nuestro país hubo tres subastas de espectro y esta fue la tercera, pero con modelo diferente que ha tomado fuerza en otros mercados y Costa Rica no fue la excepción. Y ahora viene la valoración de esas obligaciones de hacer.
En muchos lugares en los que hay que desplegar red, el caso de negocio no necesariamente es tan sencillo. Hay algunos temas complejos para los despliegues porque, tal vez no hay población o hay muy poca, y por eso hay que ir analizando en el transcurso del tiempo cómo se llevan a cabo esas obligaciones. E, inclusive, cuáles van a ser los costos asociados.
Una de las cosas importantes al analizar el resultado de la subasta es que, si bien es cierto que tanto los operadores que brindamos servicios a nivel país como las cooperativas que se sumaron, que tienen un rol muy importante en el ecosistema, tuvieron la posibilidad de ir por espectro con condiciones diferenciadas, cuando uno ve la cantidad de espectro que había para ser subastado, la cantidad que se asignó y que quedó disponible en inventario, ciertamente había espacio para ir por más espectro. Creemos que, tal vez, en la banda baja, específicamente en 700, se pudo haber ido por un poco más de espectro.
Lo que pasa es que las obligaciones se duplicaban y ya empezaban a ser de difícil cumplimiento, no solamente por las inversiones que había detrás, sino también por temas de plazos que son muy sensibles. Porque recordemos que aquí viene después todo un tema de rendición de cuentas y de cumplimientos, que serán en los próximos meses e inclusive años.
La industria, en conjunto con las autoridades, deberán hacer una reflexión muy profunda, una evaluación muy profunda de los resultados de momento. Desde Infocom vemos este proceso concursal con mucho optimismo, tanto como se llevó a cabo como los resultados que hemos tenido hasta el momento, y como en cualquier otro tema, se requiere hacer una valoración en el momento de su ejecución; y eso lo veremos más adelante.
Entre las empresas que participaron de esta contienda, están Coopelesca y otras operadoras, ¿Cómo fue esa experiencia en primera persona?
Las cooperativas tienen un rol fundamental también en este ecosistema, ellas tienen muchísimos años de brindar servicios eléctricos y también de telecomunicaciones, conocen muy bien las comunidades donde operan y tienen otro tipo de cercanía con los usuarios porque, inclusive, son socios.
Vimos con muy buenos ojos desde Infocom que se abriera este proceso para una subasta regional donde efectivamente Coopelesca y Coopesantos participaron, que son afiliados. Se les ve mucho ánimo, mucho entusiasmo, va a ser la primera vez que ellos van a iniciar en todo este tema de utilización de espectro y de despliegue de servicios móviles.
Ellos ya han identificado cuáles van a ser esas zonas prioritarias y esos servicios donde van a tener mayor tracción durante los primeros meses y, nosotros, vemos la participación tanto de los operadores regionales como los operadores a nivel país de forma complementaria; sobre todo cuando uno pone al usuario desde el punto de vista de lo más relevante. Sobre todo para la disminución de la brecha digital, donde estas tecnologías van a cumplir un rol muy importante.
Hubo una cooperadora que abandonó el proceso por un tema de estructura financiera y entiendo que esto fue un desafío para todas y que representa un cambio de configuración de mercado. ¿Qué perspectivas ven en términos de competencia?
Sí, con respecto a lo primero que decías, al ser una primera experiencia para ellos, ciertamente tiene una serie de oportunidades, pero también de retos. La valoración de los casos de negocio, de despliegue móviles no es un tema nada sencillo, es un mercado sumamente competitivo donde los casos de negocio asociados a los despliegues masivos de B2C, orientados hacia los clientes finales, todavía siguen siendo retadores en términos de retornos. Se ven algunas pistas de que pudieran haber muchísimas oportunidades de monetización, que tienen que ver con los mercados empresariales B2B, y muchas verticales asociadas a la industria.
Desde la dinámica competitiva, Costa Rica ha tenido un marco regulatorio y una ley que precisamente ha fomentado la participación de todos los actores. En nuestro país hay más de 100 empresas que cuentan con título habilitante y que, de una u otra manera, están desplegando servicios de manera alámbrica, a través de fibra óptica, a través de cable coaxial y de otras tecnologías.
Es un mercado en el que las cooperativas tienen un rol fundamental, donde la industria y la regulación tienen el desafío de la compartición de infraestructura y de ver cómo se pueden complementar las empresas, de llegar a acuerdos que permitan maximizar los beneficios socioeconómicos de la tecnología, del uso del espectro en un ambiente productivo. Lo vemos de manera muy positiva, para avanzar hacia una Costa Rica digital, más inclusiva y competitiva.
Uno de los temas que surgió en entrevistas que hicimos en TeleSemana.com con otros actores de la industria en Costa Rica, fue la necesidad de crear ecosistemas, por ejemplo para la homologación de los equipos, la disponibilidad de terminales y la asequibilidad. ¿Cómo ven ustedes esa ruta y cuál sería la forma de abordarla?
Muy interesante su consulta. Esto es parte de una hoja de ruta y, el año pasado, dos actores que son miembros en Infocom participaron de espectro radioeléctrico de prueba de uso experimental, que permitió ir teniendo -a través de algunos ambientes controlados de pruebas-, la posibilidad de plantear los desafíos desde el punto de vista de la homologación de terminales.
Muchos de los terminales que se comercializan hoy en el mercado son 5G, lo que sí es cierto es que muchas veces requieren de que los fabricantes habiliten esas bandas para que ya se puedan utilizar en el país. Pese a que el hardware ya tenga la posibilidad, muchas veces están restringidos por software, para hacer un uso más eficiente de la batería y de otros temas que son propios de los grandes operadores que manejan terminales, y fue una muy buena oportunidad para ir adelantando ese trabajo.
Eso también va a ser muy importante en el rol de las cooperativas y cuando vengan tecnologías como de Fixed Wireless Access: que haya interoperabilidad de los diferentes dispositivos, que haya portabilidad, que se puedan utilizar, que un usuario que lo compra con un operador lo pueda utilizar en otro, independientemente de las frecuencias. Recordemos también que, pese a que en la subasta hay participantes relevantes, dentro de nuestro ecosistema hay otros que no participaron y que tienen espectro para desplegar servicios de 5G en otras frecuencias, y también es importante que entren dentro de los planes de homologación e interoperabilidad. Es un punto que ya se ha venido considerando y también ahora en el rol de las cooperativas hay que tenerlo en el radar.
¿Qué horizonte prevén para el mediano, para el largo plazo? ¿Cuáles son las urgencias?
Costa Rica tiene una oportunidad de oro para el desarrollo de 5G, que durante muchos años se vio como un reto y que hoy es una realidad. Ya están los contratos de concesión, la Contraloría los tiene, están próximos a refrendarse y ya con eso tendremos el banderazo para empezar el despliegue.
Esta subasta tiene la característica primordial de que el 90 por ciento del dinero, del valor de sus espectro son obligaciones de hacer, son compromisos de despliegue que tienen horizontes de tiempo definidos (que inician desde un año hasta los cuatro años) y que nos plantean grandes desafíos para acelerar el despliegue, para llevar la conectividad a lo largo y ancho en el país.
En ese sentido, el rol de la infraestructura es sumamente importante y es un trabajo donde todos tenemos una gran oportunidad, tanto el sector público como el privado. Las autoridades, de generar condiciones propicias para que se dé el despliegue de fibra óptica, la densificación que es necesaria para tener la capilaridad para conectar todos estos sitios que van a ser necesarios (tanto para bandas bajas, medias, como altas, para todas las aplicaciones y tipos de arquitecturas que van a ser requeridos).
También el rol de los gobiernos locales, para entender de la importancia de que cuando lleguen este tipo de solicitudes, que se analicen de manera ágil, que se manejen con la empatía de entender que estos servicios de telecomunicaciones traen bondades a esas comunidades, muchas de ellas en zonas rurales. Allí, se necesita el uso de la tecnología en un ambiente productivo para movilizar a personas que están en condición socioeconómica de pobreza, en los quintiles más bajos, para que puedan ir mejorando sus comunidades, sus sistemas económicos.
Ese es el gran reto que hoy tenemos como plan de la hoja de ruta: generar esas condiciones y un ambiente propicio. La autoridad tiene una oportunidad de oro y nosotros también.
