La acción climática ya no es un gesto simbólico sino una prioridad estratégica para la industria móvil a nivel global. Desde 2019, este sector fue uno de los primeros en fijarse como meta alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, y cinco años después, los avances empiezan a ser tangibles.
Es lo que surgió del último informe de la GSMA, titulado Climate Action Taskforce, en donde se destacó que las compañías móviles no solo están comprometidos con el cambio, sino que lideran con hechos concretos.
De allí surgió que, hasta abril de 2025, 81 operadores -que representan casi la mitad del mercado por conexiones y dos tercios por ingresos a nivel global- adoptaron metas de reducción de emisiones a corto plazo validadas por la Science Based Targets Initiative (SBTi), y 45 de ellos sumaron objetivos de neutralidad de carbono, con 35 ya validados.
Los esfuerzos comienzan a dar resultados, augura el reporte. Las emisiones operativas del sector cayeron un 8 por ciento entre 2019 y 2023, incluso en un escenario en donde las conexiones móviles crecieron un 9 por ciento y el tráfico de datos se cuadruplicó, pandemia mediante. Este desempeño es más notable aún cuando se advierte que, a contexto global, las emisiones de carbono aumentaron un 3 por ciento en este mismo período.
El podio de las emisiones cero
¿En dónde se hicieron bien los deberes? Las mayores reducciones se dieron en Europa, en un 56 por ciento, seguida por América del Norte, con un 44 por ciento, y América Latina que lo hizo en un 36 por ciento. A contramano de esta tendencia se ubicó China continental, donde las emisiones operativas crecieron un 8 por ciento, aunque cayeron un 7 por ciento por conexión. No obstante, el informe anticipó un viso de esperanza en relación a este país ya que los datos preliminares de 2024 muestran que las emisiones chinas comenzaron a disminuir por primera vez. Es notorio el movimiento hacia las energías renovables que están haciendo las principales compañías tecnológicas chinas.
La transición hacia energías renovables forma parte de la agenda del sector, aseguró el reporte, que puede descargarse desde aquí. En 2023, el 37 por ciento de la electricidad consumida por los operadores que informan al Carbon Disclosure Project (CDP) provino de fuentes renovables, frente al 14 por ciento en 2019. Sin embargo, el dato más sorprendente fue que 12 compañías lograron abastecer el 100 por ciento de su consumo eléctrico con energía limpia, hecho que permitió evitar la emisión de 16 millones de toneladas dióxido de carbono. La energía renovable explicó casi la mitad de la reducción de emisiones entre 2022 y 2023.
Luz verde – Unsplash – Mark König
Sin embargo, el 70 por ciento de las emisiones del sector corresponden a la cadena de valor (correspondientes a las emisiones Scope 3), lo que plantea desafíos mayores. Estas emisiones, difíciles de medir, provienen principalmente de bienes y servicios adquiridos, bienes de capital, actividades relacionadas con la energía, y el uso de productos vendidos. Pese a su complejidad, el 60 por ciento de los operadores reportaron en 2024 al menos 10 categorías de Scope 3, lo que supuso una mejora significativa en la calidad de las divulgaciones.
En paralelo, creció la conciencia sobre la necesidad de modelos circulares. Reparar y reutilizar dispositivos reduce hasta un 90 por ciento las emisiones frente a la fabricación de uno nuevo. La vida útil de los smartphones se alarga cada vez más, aún en los países desarrollados: entre 2021 y 2023, las ventas de equipos nuevos cayeron un 15 por ciento, mientras que las de reacondicionados aumentaron un 15 por ciento.
Esto se explica porque el 90 por ciento de los consumidores consultados valora la durabilidad y la facilidad de reparación de los teléfonos, y casi la mitad consideraría comprar uno reacondicionado.
Economía circular y energía
La circularidad también empieza a hacerse lugar en los modelos de negocio: operadores y fabricantes están encontrando nuevas fuentes de ingresos, menores costos operativos y mayor lealtad del cliente. Esto podría convertirse en un nuevo negocio ya que el mercado de equipos reacondicionados y servicios de reparación podría superar los 150.000 millones de dólares en 2027.
La cuestión energética también fue evaluada en el informe. La industria móvil consumió en 2023 unos 290 TWh de electricidad, equivalente al 1 por ciento del consumo eléctrico mundial. Aunque la demanda energética de centros de datos creció un 50 por ciento desde 2019, impulsada por la inteligencia artificial generativa, su impacto directo en las redes móviles sigue siendo limitado. De hecho, la IA y el aprendizaje automático podrían ser aliados estratégicos para optimizar la eficiencia energética de las operaciones, aún cuando no puede ocultarse el mayor consumo energético que supondrá la construcción de cientos de data centers a nivel global.
La resiliencia climática también gana protagonismo. Las empresas están comenzando a integrar planes de transición energética para hacer frente a riesgos y garantizar la continuidad de los servicios. Desde la GSMA, se impulsa una guía común para facilitar la planificación.
El informe concluyó que alcanzar la meta de cero emisiones netas exige acciones concertadas entre operadores, proveedores y gobiernos. La eficiencia energética, las energías renovables y la economía circular son los pilares de esta transformación. Para ello se necesitará también el acompañamiento de políticas públicas que incentiven estas prácticas, ya que el esfuerzo privado podría no alcanzar. La carrera hacia 2050 ya empezó, y el sector móvil avanza con paso firme.
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