Comenzó esta semana el debate sobre la modificación de la Ley de Telecomunicaciones, liderado por la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados. En la primera ronda de reuniones, participaron empresas y organizaciones del sector, tanto privadas como organismos públicos. El operador estatal, la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco), así como Tigo (Millicom), Núcleo (Telecom Argentina) y funcionarios de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), así también como representantes de la Cámara Paraguaya de Internet (Capadi). La audiencia fue comandada por el diputado Héctor David Ocampos, (Partido Unión Nacional de Ciudadanos Éticos, UNACE) presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología. Con estos encuentros, se busca alcanzar consenso entre las modificaciones a proponer para la Ley de Telecomunicaciones.
Por lo que se conoce hasta el momento, los principales cambios apuntan a la clasificación y redefinición de los servicios, para actualizar el marco de regulación a los avances de la industria. Según dijo Ocampos al diario paraguayo ABC Digital, “la clasificación que tiene la ley vigente es totalmente obsoleta. Es una ley que tiene más de diez años de vigencia y para un sector tan dinámico como el de las telecomunicaciones quedó totalmente desfasada, considerando la clasificación de los nuevos servicios y, por ende, los tipos de concesiones y licencias asociadas a cada nueva redefinición de la clasificación”.
El diputado destacó también la oportunidad de unificar las actualizaciones que requiera la ley a partir del consenso. “La propuesta es con todos los sectores consensuados realizar un cambio único. Es el momento de sentarnos y consensuar los cambios, ya que hay muchas potenciales modificaciones y necesidades de actualización”, expresó Ocampos.
Hace algunos meses, más precisamente en la segunda mitad del año pasado, también hubo un intento de modificar la Ley de Telecomunicaciones —que lleva el número 642/95— que desató una polémica cuyos resabios todavía se sentían a comienzos de este año. La cuestión giró en torno a las radios comunitarias.
La modificación propuesta intentaba imponer a las emisoras radiofónicas comunitarias una restricción a su potencia máxima de entre 50 y 300 watts, mientras que la potencia empleada por las radios comerciales —de acuerdo con la prensa paraguaya— se encuentra en la franja de 1.000 a 50.000 watts. Adicionalmente, la modificación de la ley prohibía a las radios comunitarias la difusión de publicidad. La propuesta, que buscaba un mayor control sobre las radios independientes, fue sancionada por el Senado a fines de octubre pasado, pero finalmente fue vetadada por el Poder Ejecutivo, por lo que el proyecto volvió al Congreso para una eventual modificación.
El asesor de Presidencia, Emilio Camacho, explicó a mediados de noviembre que el veto impuesto por el Presidente Fernando Lugo a la normativa fue total, porque la estructura de ésta no permitía que fuese parcial. La decisión del Poder Ejecutivo fue cuestionada por la Unión de Radiodifusores del Paraguay (URP), que consideró que ésta favorecía a la piratería.
La polémica todavía dio coletazos a comienzos de este año, a raíz de unos cortos publicitarios emitidos por la emisora pública Radio Nacional que defendía el veto y la posición de defender a las emisoras comunitarias. A causa de ellos, en enero pasado el diputado de UNACE Oscar Tuma solicitó a la Secretaría de Información y Comunicación para el Desarrollo (Sicom) un informe sobre el tema. Tuma señaló que la Sicom no puede utilizar a Radio Nacional para emitir publicidades que defiendan la postura de las radios comunitarias y critiquen las atribuciones del Congreso para legislar en la materia, de acuerdo con el ABC Digital.
Por este motivo, seguramente el tema de la radiofonía tendrá un papel importante entre las modificaciones a considerar en la nueva propuesta de reforma. Sin embargo, Ocampos adelantó que “el sector de telecomunicación es amplio, no es solamente radio. Es televisión, es telefonía celular, Internet, transmisión de datos, radio comunitaria, televisión por suscripción, por satélite, y cada sector tiene una inquietud”.
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