Comisión Federal de Competencia (Cofeco)
La semana pasada, el Senado de la República aprobó por unanimidad una serie de reformas a la Ley Federal de Competencia Económica, que previamente habían sido aprobadas por la Cámara de Diputados. De acuerdo con la Comisión Federal de Competencia (Cofeco), los cambios fortalecen la transparencia y la estructura institucional, y están en línea con las mejores prácticas internacionales en la materia. En concreto, las multas máximas para prácticas monopólicas absolutas y relativas se elevan a 10 y ocho por ciento respectivamente de los ingresos anuales totales en México del infractor, sin necesidad de reincidencia. Adicionalmente, se establecen sanciones penales de tres a 10 años para quien cometa prácticas monopólicas absolutas. Cofeco ahora tendrá la facultad de realizar visitas de verificación sin previo aviso a los agentes económicos para recabar información para sus investigaciones, y finalmente, se instauran las medidas precautorias, para evitar un daño irreversible al proceso de competencia durante la investigación de una práctica.
Por otra parte, las reformas aumentarán las obligaciones de transparencia de Cofeco y profundizarán la división de funciones al interior del regulador de competencia para evitar posibles conflictos de interés. También permitirán la terminación no litigiosa de casos a través de compromisos de los agentes económicos y simplificarán la notificación de concentraciones.
Las modificaciones aún deben ser promulgadas por el Poder Ejecutivo y publicadas en el Diario Oficial de la Unión (DOF) para su entrada en vigencia.
Los temas que hoy están en la mira de la Cofeco en lo que respecta a las telecomunicaciones son esencialmente dos: la interconexión y la venta de publicidad en televisión abierta y por suscripción.
De acuerdo con la prensa mexicana, el pasado viernes 29 de abril Cofeco informó a través del DOF que iniciará las investigaciones por denuncias en el mercado de los servicios de interconexión y en los mercados de venta de espacios de publicidad en televisión abierta, restringida y otros medios de comunicación audiovisual, así como también la comercialización de contenidos para televisión restringida. Las investigaciones durarán entre 30 y 120 días.
Vale recordar que a comienzos de abril, Cofeco multó en casi 12.000 millones de pesos mexicanos (unos 1.016 millones de dólares) a Telcel, por “reincidir en una práctica monopólica, consistente en aplicar tarifas de interconexión (off net) superiores a las empleadas en las comunicaciones en su propia red (on net) e incluso al precio final al consumidor cobrado por las tarifas on net. La multa fue considerada un hecho histórico en el mercado de telecomunicaciones mexicano, ya que ésta representa el 10 por ciento de los activos de Telcel y es la máxima sanción que prevé la Ley de Competencia en caso de reincidencia.
Según el criterio de Cofeco, con esta práctica Telcel “abusa de su poder sustancial de mercado para desplazar indebidamente a sus competidores y con ello afectar el proceso de competencia en los mercados de telefonía fija y móvil, en perjuicio de los consumidores”. Además de la multa en dinero, Cofeco ordenó a Telcel suprimir la práctica. La multa fue consecuencia de un proceso de investigación iniciado por el ente antimonopolios a raíz de una denuncia de Axtel, Alestra, Marcatel, Megacable, Protel y Telefónica.
La semana pasada, Cofeco ratificó la sanción y dio a Telcel un plazo de 30 días para presentar una propuesta de cumplimiento. Por su parte, el operador calificó a la multa de “arbitraria, parcial, oportunista y excedida”, y afirmó que
Para Irene Levy, presidenta del Observatorio de las Telecomunicaciones en México (Observatel), la multa de Cofeco tiene también una dimensión mediática, con diferentes lecturas. Por un lado, la impresión de que existe mano firme por parte del Estado, y por otro, la interpretación de una presunta predilección, señalada por algunos sectores, del Gobierno del Presidente Felipe Calderón por el Grupo Televisa.
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