El App Store cumple 5 años; los OTT se han hecho fuertes gracias a su aparición

No hace falta leer la biografía de Steve Jobs para saber que el visionario fundador de Apple no tenía en su hoja de ruta lanzar una tienda de aplicaciones dependiente del sistema operativo del dispositivo. Para Jobs la idea era más sencilla: las aplicaciones debían crearse en la web y accederse desde la web. Ahora que la tienda de aplicaciones, con aplicaciones que depende del iOS, cumple cinco años, algunos aprovechan para asegurar que Jobs se equivocó y que Apple tiene varios retos que superar, si quiere seguir manteniendo su posicionamiento como tienda líder en volumen de dólares por las ventas de las aplicaciones en su App Store.

Jobs, como todo ser humano, se equivocaba, pero cuando se trata de los productos y servicios de Apple, su mayor error fue imaginarse el futuro muy a largo plazo, cuando en tecnología en el corto todo cambia a gran velocidad. Parece bastante evidente que en un futuro las aplicaciones se crearán y vivirán en Internet, y será el navegador la puerta de entrada para su utilización.

Pero por ahora, las aplicaciones nativas siguen dominando la escena y a pesar del error de cálculo de Jobs, Apple en sólo 62 meses ofrece más de 900.000 aplicaciones —pagas y gratuitas— las cuales se han descargado, en este periodo de tiempo, 50.000 millones de veces. Más importante, Apple dice haber pagado a su comunidad de desarrolladores más de 10.000 millones de dólares, y por ello los mantiene fieles a sus condiciones, a pesar de que en sucesivos cambios ha puesto a algunos en alerta.

Como ya sucediera con los volúmenes de ventas de dispositivos con Android, no parece que sea la intención de Apple ser siempre la tienda de aplicaciones más utilizada del planeta, ni la que tenga más descargas, ni más aplicaciones, o incluso más ingresos. Hay parámetros que sirven para crear titulares, pero no para gestionar un negocio saludable. Y Apple consigue sus titulares sin buscarlos, porque ése es el negocio de los medios.

El AppStore ha conseguido muchas victorias importantes que pueden ser cruciales en el futuro. Por ejemplo, en mercados donde predominan las tarjetas de crédito, los usuarios compran las aplicaciones utilizando el sistema de facturación del propio Apple. Esta confianza, que siempre se utiliza como argumento de los operadores móviles y fijos, le sirve para adentrarse en la venta de bienes digitales de todos los colores, tamaños y peso. Su dificultad vendrá cuando intente llegar a los mercados emergentes, donde los usuarios dependerán del sistema de facturación de los operadores.

Esto, si finalmente decide lanzar un dispositivo de menor gama para estos mercados, pues una de sus fortalezas es que su iPhone es un dispositivo elitista que persiguen y se esfuerzan por conseguir usuarios que no estarían en condiciones de invertir en un dispositivo tan caro. Por ello, no es de extrañar que los volúmenes de ventas de aplicaciones sean superiores en el App Store que en Google Play, a pesar del dominio de Android en el mercado.

Otra consecuencia en el mercado provocado por el AppStore ha sido la fortaleza de los proveedores over the top (OTT). Servicios como WhatsApp, Line, Skype o Viber, por mencionar algunos, han conseguido tener gran éxito gracias al App Store y las réplicas creadas por Google, Microsoft y BlackBerry. Otros OTT, como Facebook, Google o YouTube, podrían haber sobrevivido sin las tiendas de aplicaciones, pero la creación de aplicaciones optimizadas han favorecido su uso por parte de los usuarios. Así pues, fueron los propios operadores quienes ,maravillados por el primer iPhone en 2007, abrieron la puerta a todos los OTTs, que sin duda le deben media vida a Apple.

Por último, el App Store ha provocado incluso que los propios operadores móviles creen aplicaciones OTT que se obtienen a través de la tienda de Apple.

En definitiva, el App Store no es sólo un éxito comercial para Apple, sino que ha provocado toda una revolución en el mundo de las telecomunicaciones. Seguramente la empresa de la manzana tendrá muchos retos para seguir siendo un referente en los próximos cinco años, pero dificilmente se podrá explicar en el futuro el estado del sector de las telecomunicaciones sin viajar al lanzamiento del iPhone y del App Store.