El mercado de smartwatches registró un declive interanual del 32 por ciento en el segundo trimestre del año, el primero en su historia. De acuerdo al Quarterly Wearable Device Tracker de IDC, los proveedores de relojes inteligentes comercializaron 3,5 millones de unidades en el período, sustancialmente por debajo de los 5,1 millones vendidos el año pasado.
Aunque Apple mantuvo la primera posición con 1,6 millones de smartwatches —una participación del 47 por ciento—, fue la única compañía entre los cinco principales proveedores que sufrió un declive en sus ventas. “Los consumidores han aplazado la compra de relojes inteligentes desde principios de 2016 a la espera de una actualización de hardware, y no se esperan mejoras en WatchOS hasta finales de año, estancando efectivamente las ventas existentes de Apple Watch”, dijo el analista senior de IDC, Jitesh Ubrani.
La surcoreana Samsung logró mantenerse en la segunda posición —16 por ciento del mercado— gracias a los pactos de distribución que suscribió con algunos operadores estadounidenses. En el tercer puesto se ubicó la china Lenovo —nueve por ciento—, la favorita entre los usuarios que buscan dispositivos Android de pantalla circular. En el cuarto escalón apareció LG —ocho por ciento—, la primera firma en producir un smartwatch con conectividad LTE. Garmin fue quinta —cuatro por ciento—, pero duplicó su cuota en el último año gracias a modelos deportivos como el Fenix 3.
Otras compañías concentraron una cuota del 16 por ciento. Entre estas, aparecen casi completamente relegadas las marcas tradicionales de relojes, a excepción de algunos actores como Casio, Fossil y Tag Heuer. Sin embargo, IDC destacó que su participación es un imperativo para cumplir las expectativas de los usuarios en materia de diseño y funcionalidad.
A pesar del incierto presente, la consultora cree que el mercado se recuperará en 2017 impulsado por el desarrollo continuo de las plataformas, la conectividad celular y un número cada vez mayor de aplicaciones disponibles. Cabe recordar que IDC estimó que el mercado de wearables —que también incluye lentes, vestimenta y pulseras, entre otros artículos— experimentará un crecimiento compuesto anual (CAGR) del 20,3 por ciento en los próximos cuatro años hasta alcanzar las 213,6 millones de unidades comercializadas en 2020.
