Los operadores no logran competir con las inversiones de Netflix y Amazon en contenido

“El contenido es el rey” reza un viejo dicho de la industria que, la semana pasada, recordaba Gonzalo Rojón, director de Mejores Prácticas y Análisis Regulatorio de la Organización de Telecomunicaciones de Iberoamérica (OTI).

En el marco de la reunión anual de OTI, el ejecutivo señalaba a TeleSemana.com que las señales de televisión tradicionales y los operadores de TV paga locales se encontraban frente a una encrucijada en materia de contenidos desde el avance de los operadores over-the-top (OTT). Mientras que los OTTs buscan la manera de generar contenidos locales y originales para captar a la audiencia, las señales y operadores tradicionales deben pensar en producciones globales para atender las demandas de un público joven acostumbrado a consumir contenido internacional.

Movistar España parece haber entendido que el camino está en los contenidos. El operador ha registrado un descenso del tres por ciento en la cantidad de clientes de TV paga en el último año y, en 2017, apuesta a atraer nuevos usuarios con una oferta de contenido original sobre su red de fibra óptica —así señalan en el periódico Gestión, aunque lo lógico sería pensar que esos contenidos estarán disponibles también para clientes de otras tecnologías—. Para avanzar en el área de contenidos —que no le es ajena—, Telefónica invertirá 100 millones de euros (unos 112 millones de dólares) en la producción de títulos originales de ficción y entretenimiento.

La cifra de inversión de la española contrasta con los 4.500 millones de dólares de Amazon para su servicio Prime y los más de 6.000 millones de dólares que el CEO de Netflix, Reed Hastings, anunció para contenido original en 2017, de acuerdo con información de Business Insider y CNBC.

Una rápida división nos puede demostrar cuánto invierte cada empresa en contenido original por cada suscriptor de su servicio de TV y video. Telefónica cuenta en España con cerca de 3,6 millones de hogares con servicio de televisión, lo que da una inversión de 31,2 dólares anuales por suscriptor. Netflix invierte el doble: unos 63,62 dólares por cada uno de sus 94,3 millones de suscriptores pagos. Amazon, en tanto, destina una cifra similar a la de su principal competidor: 68,18 de dólares, teniendo en cuenta una base aproximada de 66 millones de suscriptores que pagan su servicio de video.

Los dos gigantes del streaming digital se miden en una cancha pareja, mientras que Telefónica intenta arañar parte del mercado con la mitad de la inversión de sus competidores.

Con estas cifras sobre la mesa, ¿cómo pueden competir los operadores con los OTTs de video? La respuesta más obvia es incrementar la producción de contenido original, aunque quizás no sea la más indicada debido a la capacidad financiera de la industria. Otra alternativa puede ser invertir en licencias de deportes y contenido en vivo, una programación que si bien está en la mira de los OTTs, todavía éstos no ofrecen.

Parece entonces, normal, que mientras los operadores siguen viendo a los OTTs como principal competidor, los OTTs, más bien, se miren entre ellos. Hastings aseguró en una reciente entrevista que Amazon es un competidor muy fuerte y resaltó que “todo lo que hace es increíble”. Hasta el momento, los operadores parecen pasar sin pena ni gloria por el mercado de video.

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.