La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) registró 28,6 millones de abonados al servicio de banda ancha fija al cierre de 2017, un 7,1 por ciento más que lo informado en diciembre del año anterior. De los 1,9 millones de accesos incorporados en esos 12 meses, el 67 por ciento correspondió a proveedores regionales.
Las compañías de alcance regional concentraron, en conjunto, 4,2 millones de accesos en Brasil, un 43,7 por ciento más que lo informado un año atrás. Estos representaron el 14,6 por ciento de suscriptores al servicio. La banda ancha se mantiene en la senda del crecimiento en Brasil, a diferencia de los otros servicios, apalancada también por la buena performance de las empresas con alcance nacional.
Vivo, que lidera el mercado, aumentó su base en un 1,4 por ciento mientras que TIM lo hizo en un 26,3 por ciento, Sky en un 17,6 por ciento y Claro en un 1,4 por ciento. Oi, en tanto, mantuvo la segunda ubicación entre los proveedores a pesar de su caída de 1,7 por ciento interanual.
En octubre pasado, el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovación y Comunicaciones (Mctic) anunció la creación de un fondo para garantizar el financiamiento de proyectos de pequeños proveedores de Internet en el país. Un mes antes, el regulador aprobó una resolución por medio de la cual se simplificaron los pasos burocráticos para compañías de hasta 5.000 abonados, con el objetivo de dinamizar la oferta y regularizar la prestación de Internet por parte de empresas pequeñas.
