La empresa japonesa estaría desarrollando una nueva estación base para la 5G que se instalaría bajo tierra y que a ojos de los transmutes parecería la tapa de una alcantarilla. La idea del operador es probar este nuevo tipo de estación base dentro de un año, marzo de 2o19, en zonas muy densas de su topografía de red.
Para su instalación, dicen medios japoneses, se necesita un agujero que tenga 70 centímetros de profundidad y un espacio de 70 centímetros cuadrados, donde se instalaría los diferentes componentes de la nueva estación base. Su tapa en forma circular como si fuese de una alcantarilla está diseñada de una resina especial en lugar de metal para evitar que la señal de la estación base pueda salir sin interferencias.
Las transeuntes podría pisar la tapa de la estación base sin afectar a la señal y sin verse afectados ellos mismos, dicen estos mismos medios. La señal de la nueva estación base enterrada sería de unos 90 metros de longitud.
Con este sistema, NTT DoCoMo quiere encontrar una solución a la necesidad de encontrar lugares donde colocar sus equipos en la ciudad, donde cada vez es más complicado debido a la competencia entre operadores y a las ordenanzas municipales.
