Colombia se encuentra en la cuenta regresiva para conocer el proyecto de ley de tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) con la que se espera reformar el marco regulatorio y promover las inversiones en el país, cerrar las brechas de conectividad y “conectar a los colombianos”. La flamante ministra Sylvia Constaín indicó que “en los próximos días” se llevará al Congreso el proyecto de ley TIC, en línea con el cronograma previsto al asumir su mandato.
Poco se conoce de los detalles de la iniciativa que pretende aumentar la eficiencia institucional del sector TIC, focalizar las inversiones en políticas públicas y vincular al sector privado en el cierre de la brecha digital.
Lo que sí se conoce es que el proyecto retoma la idea de un único regulador para el sector, separando los roles de regulación y políticas públicas en materia de TIC. Se trata de un proyecto que había cobrado relevancia el año pasado pero que, ante los cambios de gobierno que se avecinaban, se prefirió archivar para darle lugar al debate con nuevos legisladores.
El nuevo gobierno ha determinado la meta de lograr 100 por ciento de conectividad al finalizar su mandato y la industria aguarda con expectativa que se generen las condiciones necesarias para invertir en este propósito. “En Colombia tenemos un ambiente muy optimista” señalaba la directora de la Agencia Nacional de Espectro (ANE), Martha Suárez, la semana pasada en Buenos Aires. El organismo que lidera puede ser absorbido en un único regulador de aprobarse la nueva ley.
Para lograr la meta de conectividad, hacen falta cambios de raíz. En materia de espectro, Suárez afirmaba que existen dos limitantes: la duración de las licencias —Colombia ha condenado a los operadores a pagar cifras millonarias por reversión de activos— y la obligatoriedad de maximizar el recaudo en licitaciones de espectro. Un tercer tema a revisar son los topes de acumulación de espectro, que en bandas altas se ubica en 85 MHz. Este limitante podría ser una barrera para el desarrollo de redes de quinta generación en el país. Algunos de estos temas se esperan sean revisados en el proyecto de ley.
Con la meta de cerrar la brecha digital también se prevé la creación de un único fondo de inversión y promoción de políticas para el sector TIC que permita generar recursos para inversiones en sitios remotos. Por ahora, el ministerio se ocupó de continuar por algunos meses la política de Kioskos Vive Digital, aunque afirma que para su gestión se buscará un “modelo de conectividad social sostenible que tenga al sector rural como prioridad”. Esto sin perder los objetivos de financiar la radio y televisión estatal colombiana, una de las principales preocupaciones que se habían planteado anteriormente en el Congreso Nacional.
El ministerio TIC promete, además, tocar algunos temas que interesan al sector y que vienen reclamando los operadores: la armonización de costraprestaciones y cargas económicas de los agentes de la industria.