Anunciado con bombos y platillos hace ya largo tiempo, Entel finalmente estrenó su servicio financiero móvil en Bolivia. La compañía es la única que faltaba para poder indicar que todos los proveedores móviles del país cuentan con billetera móvil. Llega algo tarde pero levanta las mismas banderas que todos: la inclusión financiera.
Entre enero y noviembre de 2018 hubo 66,1 millones de transacciones a través de móviles en Bolivia frente a las 18,7 millones de operaciones informadas en igual período de 2015. En volumen, la cifra creció más de cinco veces al pasar de 214 millones de bolivianos (30,4 millones de dólares) a 1.133 millones de bolivianos (161,1 millones de dólares) entre un período y el otro, informó Página Siete.
La consolidada posición de la competencia parece dar certeza de que la puesta en marcha del servicio responde más a las obligaciones que tiene Entel por ser estatal o bien como una herramienta para sumar al portafolio que le ofrece a sus clientes. Ante la pregunta de por qué ahora y no antes, la respuesta podría estar en que la portabilidad se convirtió en realidad en Bolivia hace apenas unos meses y la billetera móvil podrá ser, quizás, un argumento más a la hora de retener a sus usuarios.
Desde Entel mencionaron que se contemplan alianzas con entidades financieras como el Banco de la Unión. Sus autoridades confían, además, en quedarse con el 50 por ciento del negocio. No está claro si habla de operaciones o de dinero, pero la cifra parece algo lejana a la realidad si se contempla que Tigo Money tiene más de un millón de usuarios registrados y canaliza siete de cada diez transacciones de bajo valor en el país, según cifras oficiales de 2017.
La billetera móvil de la estatal llega cinco años después que la de Tigo y tres más tarde que la presentada por Viva. Solo está disponible para sus usuarios, a diferencia de los puntos de Tigo Money abiertos al público en general. Ya se encuentra habilitada para operaciones básicas y próximamente se incorporará el pago de servicios, remesas y su uso en comercios. A juzgar por el contexto, el lanzamiento parece una mejor noticia para que Bolivia escale posiciones en inclusión que un factor determinante en la oferta del operador estatal.
