En eventos, conferencias y reportes aparecen siempre tres o cuatro verticales que serán los más impactados por la nueva tecnología móvil: industria, transporte, hogares y ciudades inteligentes. Si hablamos de América Latina, a este grupo se le suma la agroindustria, que podría aprovechar las ventajas de la sensorización para mejorar sus procesos si logra superar la dificultad de la falta de cobertura móvil.
Sin embargo, no son estos los únicos verticales en los que podría impactar la 5G. Encontrar los nichos de negocio para desplegar soluciones y captar oportunidades es un desafío para los operadores que ya están empezando a revisar alternativas fuera de los lugares comunes.
El mercado de servicios financieros está en la mira de los operadores. Esto tiene sentido porque siempre hubo una estrecha relación entre ambos, ya que las entidades demandaron servicios de conectividad para sus sucursales, ATMs y otros dispositivos, además de los servicios de cloud y datacenter que ofrecen los operadores. Pero con 5G, se espera que los bancos revolucionen sus servicios, subiéndose a la era de la movilidad y abriendo una oportunidad de negocio para el operador.
Uno de los ejemplos que trae AT&T es que la nueva tecnología móvil permitirá a los bancos un contacto remoto con el banco en tiempo real y personalizado, sin necesidad de acercarse a una sucursal. También se esperan novedades en cuanto a la autenticación utilizando tecnologías de reconocimiento biométrico en dispositivos vestibles e intercambio de esa información de forma segura y confiable sobre una red 5G. Estos son apenas algunos ejemplos que menciona la compañía en su blog, pero muchos otros podrán impactar en el negocio, especialmente por la baja latencia que la nueva red móvil podrá ofrecer.
Por ahora, las pruebas que se hicieron de casos de uso para la industria financiera se apoyan, fundamentalmente, en mobile edge computing. En febrero, Ericsson anunciaba una colaboración con Telstra y el banco de la Commonwelth para entender cómo el edge computing podría permitir reducir la infraestructura que requieren las sucursales bancarias para funcionar.
En un camino similar se encuentra Telefónica que acaba de lanzar un acuerdo con Banco Sanander para poner en marcha un proyecto de innovación conjunta sobre 5G aplicada al negocio bancario. Se trata de tres casos de uso que se probarán en una de las oficinas de la entidad financiera en España.
El operador español colabora con ZTE, quien le ha proporcionado el equipamiento para la red piloto 5G. En concreto, se probarán tres casos de uso que van desde la videoconferencia 4k entre oficinas bancarias y realidad virtual para recorrer espacios de colaboración hasta un caso específico de edge computing como el almacenamiento en la nube de baja latencia. Para este caso, Telefónica ha desplegado la infraestructura de computación al borde de la red de Hitachi
La española asegura que la 5G permitirá crear oficinas bancarias “en movilidad” y “con un servicio equivalente a las oficinas con comunicaciones fijas”. Y justamente esta parece ser la verdadera revolución 5G en la industria financiera: poder reemplazar las tradicionales redes fijas para realizar todas las transacciones de forma móvil y con todas las características de seguridad y baja latencia que hoy parece ser territorio exclusivo de las comunicaciones fijas.
Los operadores ya entendieron que el camino es encontrar los casos de uso que justifiquen la inversión en 5G y están probando alternativas para entender qué aportes hará la tecnología a las diferentes industrias. En la banca, todavía, estamos recién en los primeros pasos.
