¿Y si eligiéramos las empresas por sus políticas de privacidad y uso de datos personales?

5.000 millones de dólares es lo que deberá pagar Facebook tras el escándalo de Cambridge Analytica que destapó más que una preocupación por el uso que hacen las grandes compañías de los datos de sus usuarios. La multa es el resultado de un acuerdo entre la red social y la Comisión Federal de Comercio (FTC) de los Estados Unidos en el marco de una investigación sobre si la compañía compartió indebidamente los datos de usuarios. La noticia, que se conoció esta semana, se suma a otras multas que la red social había tenido que afrontar en el pasado por el mismo caso.

A esta noticia se suma que la semana pasada se conoció que empleados de Google escuchan un pequeño porcentaje —algo así del 0,2 por ciento— de las conversaciones que los usuarios tienen con los dispositivos de la marca. Si bien se trata de un porcentaje menor en comparación con la cantidad de datos que tiene la compañía procesa de sus usuarios, no sorprende que la publicación de esta práctica por parte de Google despertara nuevas preocupaciones sobre el uso que hacen las empresas de toda la información que se comparte por Internet.

Como si esto fuera poco, una aplicación que permite incorporar filtros de envejecimiento en retratos también está siendo puesta en la mira por no tener suficientes garantías de la privacidad de las fotos que se suben a su plataforma. En un mundo donde el desbloqueo facial empieza a ser relevante, la llamada de atención aparece en cada artículo periodístico dónde se comenta sobre este nuevo fenómeno viral.

El foco en la privacidad y los datos personales ha puesto en el pasado a los operadores en alerta. En un intento de diferenciarse, generar confianza y captar a los usuarios, los operadores intentaron posicionarse o bien como garantes de la seguridad o bien como empresas transparentes, generando herramientas que permiten a los usuarios controlar el uso que hacen de sus datos. En la percepción general, las compañías digitales están en la mira mientras que los operadores (todavía) pueden acomodarse en ese espacio de confianza que supieron construir.

No obstante, un ranking que se realiza todos los años y que intenta medir los términos de condiciones de servicio, estándares y políticas en relación a la libertad de expresión y privacidad demuestra que la industria todavía tiene trabajo por realizar. En un ranking en el cual el puntaje máximo es 100 puntos, la compañía mejor posicionada detenta 62. Y, curiosamente, no es un operador de telecomunicaciones sino una empresa “digital”: Microsoft. Por detrás se ubica Google y Verizon Media (ex Yahoo) cada una con 61 puntos. A este trinomio le sigue Facebook con 57 puntos. El ranking de operadores de telecomunicaciones es liderado por Telefónica con 57 puntos —el mismo puntaje que Facebook—, seguido de Vodafone (52) y AT&T (48). La lista de operadores la completan, entre otros, Telenor, Deutsche Telekom, Orange y América Móvil, en ese orden.

De las doce compañías de telecomunicaciones analizadas, solo dos superan los 50 puntos. En tanto, en la lista de compañías digitales son la mitad las que se ubican por sobre esa media. Curiosamente, por debajo se ubican compañías como Apple (46), una de las empresas que más se jactan de resguardar la privacidad —y justamente en ese ítem pelea el segundo puesto junto con Google pero falla en otros ítems del ranking, lo que degrada el puntaje general—.

El ranking de Derechos Digitales de 2018 —que cuenta con el apoyo de Ford Foundation, Open Society Foundations, el Departamento de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo de los Estados Unidos y la Fundación Mozilla, entre otros— no debería considerarse como definitivo sobre cómo están los operadores y las compañías digitales en términos de gobernanza, uso de información de usuarios, derechos humanos y privacidad, pero sí como un acercamiento a cómo medir los esfuerzos realizados por las empresas.

Es difícil saber hoy a ciencia cierta si las noticias de uso indebido de información de los usuarios o, incluso, las noticias falsas que circulan sobre las plataformas de compañías digitales, logran cambiar el hábito de consumo. Por ahora, todo parecería indicar que ninguna de estas empresas han perdido terreno luego de haberse conocido los peligros de compartir información con ellas. Tampoco se puede constatar que Telefónica haya ganado clientes por haberse mostrado más transparentes en el uso de los datos y hasta haber publicado un Manifiesto para el Mundo Digital —y otro para el uso de la inteligencia artificial—.

Por ahora, rankings como el mencionado no aparecen en los grandes titulares de los periódicos. De hecho, el que se menciona en esta nota había pasado desapercibido para este medio cuando se publicó en mayo de este año. Lo que sí aparecen en los titulares son los escándalos como el de Cambridge Analytica o Google. Es posible que en el futuro los seres humanos sean más conscientes y que los temas de privacidad y derechos humanos sean la vara con las que medirán a las compañías a la hora de elegir un servicio o producto. Para ese mundo es el que las empresas deberían estar preparadas. Los operadores que quieran aprovechar el Big Data y jugar en la economía digital deberían estar sintiendo la respiración en la nuca de las multas que Facebook tiene que pagar.

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

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