En sintonía con una estrategia cada vez más adoptada en la región, Colombia prepara una Red Nacional de Telecomunicaciones de Emergencia (RNTE), sistema que servirá para la gestión de riesgos ante desastres naturales. Utilizará para su funcionamiento las bandas bajas HF, VHF entre los 3 y 300 MHz y tiene como objetivo el beneficio de toda la población, pero con foco en zonas rurales.
La idea es que las organizaciones de emergencias puedan comunicarse y atender las situaciones de forma efectiva y oportuna a pesar de que las redes públicas de telecomunicaciones se encuentren afectadas. El proyecto estará a cargo del Ministerio de TIC con apoyo de distintas dependencias, entre ellas la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres de Colombia (Ungrd).
“Es un propuesta que lleva muchos años sin concretarse y nos permitirá trabajar en una iniciativa conjunta con organismos departamentales y otras entidades para una buena gestión ante casos de emergencias”, dijo la ministra Sylvia Constaín. Agregó que para crear esta red se tomarán 15.470 millones de pesos (4,6 millones de dólares) del Fondo Único TIC, que serán útiles para la adquisición, distribución e instalación de equipos de comunicación.
En la propia página del regulador hay una iniciativa con fines similares plateada a mediados de 2013. La propuesta, en ese caso, marcaba la necesidad del trabajo mancomunado entre los distintos actores involucrados con foco en sostener la comunicación en casos de emergencia. También se preveía reglamentar el suministro de alertas y penalizar las llamadas que reportan situaciones falsas.
La región ha sido golpeada en los últimos años por distintos desastres naturales que obligaron a algunos países a tomar medidas de prevención ante la posibilidad de nuevos hechos. En Puerto Rico, por ejemplo, las autoridades debaten a cada rato con los operadores mejores planes de contingencia luego de que el huracán María haya ocasionado muertos, heridos y pérdidas millonarias en infraestructura.
También avanzó al respecto República Dominicana, con la puesta en marcha de una red alterna de telecomunicaciones para garantizar las comunicaciones en caso de emergencia. En igual sendero se ubica Chile, que puso en marcha distintos proyectos, entre ellos un sistema para certificar que todos los celulares puedan recibir alertas ante catástrofes naturales o sismos. Colombia ahora se suma al grupo, aunque todavía sin fecha prevista de implementación.
