AT&T cerró el año cumpliendo algunos objetivos globales: redujo su deuda en 20.300 millones de dólares, monetizó activos, hizo crecer el flujo de caja y mantuvo sus índices de Ebitda. Pero el dato más importante es que, por primera vez desde su entrada en México, la compañía logró un Ebitda positivo de tres millones de dólares en el cuarto trimestre del año.
Este era el objetivo que la compañía estadounidense se había puesto al momento de iniciar la operación en el país vecino de México: empezar a ver los primeros resultados positivos a cerrar el 2019. Y el repunte del Ebitda en el cuarto trimestre es un primer indicio que, si se mantiene, podría mostrar que la compañía está empezando a encontrar la receta para crecer en México.
AT&T reportó en México ingresos por 776 millones de dólares en el trimestre, un incremento del 0,9 por ciento anual. Sin embargo, el Ebitda positivo no alcanzó para que el número final fuera pérdida: esta vez de 127 millones de dólares, casi la mitad que un año atrás.
El año cerró con ingresos estables en 2.869 millones de dólares en México y una pérdida de 728 millones de dólares.
Vrio, la operación de DirecTV Latinoamérica, aportó 982 millones de dólares en el trimestre, una baja del 8,2 por ciento anual. Las ganancias, en tanto, se recortaron hasta 38 millones. La operación de TV paga satelital aportó 4.000 millones de dólares en el año y registró un beneficio operativo de 83 millones de dólares, una caída de casi el 70 por ciento con respecto al año anterior.
América Latina en su conjunto aportó el cuatro por ciento de los ingresos por servicios de AT&T. En México, la compañía cuenta con cerca de 19,2 millones de usuarios móviles. La operación de DirecTV, en tanto, mantiene un total de 13 millones de suscriptores.