La ley de Antenas fue aprobada en Brasil en abril de 2015 pero no fue hasta esta semana que se publicó el decreto que regula su aplicación. La publicación de este documento era una demanda constante de la industria, bajo el argumento de que a la fecha hay 4.000 pedidos de instalación que no fueron respondidos y que significan unos 2.000 millones de reales (371,6 millones de dólares) de inversión en infraestructura.
El reglamento establece que cuando hayan transcurrido 60 días desde el pedido de instalación a la entidad competente, la no respuesta dará derecho automático al interesado a iniciar la instalación. En este caso, ante silencio administrativo, el solicitante quedará sujeto a las reglas generales de la regulación vigente. En 2015, la ahora ex presidente Dilma Rousseff había vetado este artículo por considerarlo inconstitucional.
En cuando a compartición de infraestructura, se establece que la planeación de obras contemple su uso por parte de terceros tanto en lo que refiere a la instalación de portes como de torres o conductos, indicó el portal local Teletime. Cualquier interesado puede solicitar acceso a estos activos para lo que deberá pagar un monto previamente establecido al órgano o entidad que lo haya instalado. Esta contraprestación no correrá en algunos casos, como en el uso de la vía pública.
