La región Norte es una de las que más dificultades presenta en Brasil en términos de conectividad y el gobierno pretende mejorar su situación a través del programa Norte Conectado. El objetivo es construir unos 10.000 kilómetros de fibra óptica de alta capacidad en el cauce del Río Amazonas y la instalación de puntos de acceso de Internet satelital. Beneficiará a 59 municipios en el que viven 9,2 millones de personas.
La primera etapa del programa, que contará con inversiones de los tres poderes del Estado, debería estar lista el año próximo. Prevé construcción de 650 kilómetros de fibra entre Macapá (Amapá) y Santarém (Pará) en beneficio de un casi un millón de personas. Luego, se construirá un tendido que reunirá a seis estados para llevar servicios a escuelas, universidades, hospitales y tribunales.
“Tenemos un país que necesita infraestructura. Hay muchas diferencias sociales que necesitan de este proyecto. Llevar banda ancha cambia la realidad de un lugar, trae posibilidades”, dijo el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Marcos Pontes. Por su parte, el ministro del Tribunal Federal Supremo, Dias Toffoli, consideró que la iniciativa garantizará el cumplimiento de derechos fundamentales previstos en la Constitución, como el acceso a la salud y la educación.
La región Norte de Brasil cuenta con 1,4 millones de accesos a banda ancha fija, con una densidad del servicio sobre hogares del 25,6 por ciento, la más baja en los registros y prácticamente la mitad del 49 por ciento del total país. Casi el 40 por ciento de los accesos se dan vía fibra óptica, métrica similar a la de otros sitios. El Norte también es la segunda región con peor densidad en telefonía móvil (84 por ciento), fija (19,3 por ciento) y TV paga (13,1 por ciento), solo superada por el Nordeste.
