Telefónica escogió al fondo Caisse de dépôt et placement du Québec (CDPQ) como su socio en FiBrasil, el ya anunciado proveedor mayorista neutral de fibra para el mercado brasileño. Cada uno tendrá 50 por ciento de participación bajo un modelo de control compartido. Telefónica dividirá su cuota en mitades: el 25 por ciento estará a cargo de Vivo y el otro 25 por ciento de Telefónica Infra.
El fondo canadiense se comprometió a invertir 1.800 millones de reales (317,7 millones de dólares) en el joint venture, incluyendo en la cuenta pagos primarios y secundarios. La operación depende del visto bueno de autoridades regulatorias, precisamente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) y el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE). Se espera su cierre para el segundo trimestre de este año.
“El plan de despliegue estará financiado por el dinero comprometido por CDPQ y la nueva deuda a obtener por FiBrasil”, aseguraron las partes en un comunicado. La transacción responde a los objetivos del operador de mejorar el time-to-market y un uso más eficiente de sus fondos. Ya ejecutó un plan similar en Chile, donde acaba de vender el 60 por ciento de su FTTH al fondo KKR, y antes en Alemania, tras un acuerdo con Allianz.
El operador mayorista se centrará en el despliegue de fibra en ciudades seleccionadas de Brasil, específicamente en sitios de tamaño mediano en todo el país excluido el estado de San Pablo. Ofrecerá acceso FTTH a todos los proveedores de servicios de telecomunicaciones. El objetivo es pasar de 1,6 millones de hogares pasados a 5,5 millones de hogares pasados por FiBrasil en cuatro años.
“Estamos ilusionados con la oportunidad de asociarnos con CDPQ, con quien compartimos la ambición de acelerar el despliegue de fibra en Brasil, contribuyendo a los planes de crecimiento de Vivo y al desarrollo digital del país”, dijo Ángel Vilá, Consejero Delegado del Grupo Telefónica. Por su parte, las autoridades de CDPQ valoraron la posibilidad de “diversificar aún más la cartera de infraestructura”.
