Brasil también dio el presente en el Congreso Mundial de Móviles de Barcelona (MWC Barcelona, por su sigla en inglés) para hablar sobre su desarrollo, apuesta y despliegue de la tecnología de quinta generación e, inclusive, fue el propio Fábio Faria, ministro de Comunicaciones, el responsable de revelar la agenda de una subasta que viene mil veces postergada para indicar que en agosto le llegará el turno a la licitación de 5G.
Sí, la subasta que estaba prevista para julio, cuya concreción está permanentemente en duda, y que ahora estaría aplazada un mes más, según lo sentencia el propio medio local Teletime. Esa confirmación tampoco incluyó mayores detalles acerca del diálogo con el Tribunal Federal de Cuentas (TCU), entidad que por estos días evalúa el proceso de licitación de 5G.
“La tecnología 5G está dando sus primeros pasos de manera más amplia en el mundo; varios países europeos y asiáticos ya han comenzado a desplegar sus redes” dijo el funcionario en su discurso y subrayó que “en Sudamérica, hemos visto el éxito de Chile con su política 5G y Brasil celebrará su subasta hasta agosto de este año”.
La certeza de la fecha habría llegado como respuesta a la consulta que Faría habría elevado al TCU antes de viajar a España y en la que solicitaba una estimación del momento en el que podría concretarse el tan ansiado llamado.
“Esta será la subasta de radiofrecuencia más grande que hemos realizado y no pretendemos aumentar los ingresos del gobierno” sostuvo Faria y ponderó que “el 95 por ciento del valor de la subasta se convertirá en inversiones. En otras palabras, los ganadores serán aquellos que muestren un mayor compromiso con los aspectos socialmente relevantes”.
Sucede que 5G representa un potencial enorme para las economías y, en este caso, Faria subrayó el ímpetu que esperan obtener en la productividad de segmentos como los agronegocios, la industria, las ciudades digitales y el sistema de salud.
En ese marco, por ejemplo, el funcionario citó la expectativa que el desarrollo de 5G imprime al sector de los agronegocios porque les permitirá incrementar hasta un 20 por ciento el PBI rural “gracias a la disponibilidad de una conectividad más amplia” pero también señaló el potencial que el ecosistema IT local tiene, por ejemplo, para el desarrollo de dispositivos de Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) al señalar que en Brasil ya hay más de 30 millones de dispositivos activos.
“Los operadores tienen que sumergirse en las necesidades específicas de los sectores y desarrollar soluciones personalizadas para seguir siendo relevantes. Ahí es donde reside el valor y donde queremos las telecomunicaciones brasileñas”, sentenció Faria y formalizó su invitación y desafío al sector.
En ese marco, además, el funcionario ponderó con especial énfasis la decisión de buscar implementaciones standalone (SA), la inversión en un sistema de red óptica en la Amazonía y en una nueva ” red gubernamental segura”.
La de Brasil y 5G es una telenovela extensa, con idas y venidas, tal como el seguimiento del tema lo sugiere. Si la fecha propuesta será la de la concreción de la licitación, está por verse… en agosto.
