Estados Unidos avanza en su política de multiplicar la conectividad. Ya hace cuatro meses, el propio Joe Biden, presidente estadounidense, anunció un plan de inversión de 100.000 millones de dólares para financiar el crecimiento de su red de Internet de banda ancha. Hoy, la novedad tiene foco en las zonas rurales y proviene de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés), quien acaba de anunciar que destinará 311 millones de dólares para extender la conectividad de banda ancha de 48 operadores, en 36 estados.
“Este es un pago inicial significativo para el despliegue de banda ancha”, dijo Jessica Rosenworcel, presidenta interina de la FCC, sobre un financiamiento que recurrirá al Fondo de Oportunidades Digitales para las zonas rurales y que significa que “la ayuda está en camino para cientos de miles de estadounidenses que aún no tienen acceso a banda ancha”. Ahora, esos 48 proveedores llevarán velocidades de banda ancha de 1 Gbps a casi 200.000 hogares y empresas durante la próxima década.
En el marco de este anuncio, además, la FCC comunicó que inició acciones para “solucionar los problemas con el diseño del programa”, originados en 2020. Sucede que el plan recibió quejas acerca de que se estaba financiando la conectividad de zonas urbanas bien servidas. En consecuencia, la FCC se comunicó con los 197 postores ganadores para ofrecerles la oportunidad de retirar sus solicitudes de financiamiento de aquellos lugares que ya poseen cobertura.
En su comunicado, la FCC sostuvo que les “dejó claro que no tolerará a ningún proveedor que participe en el programa que no se tome en serio la prestación de servicios de banda ancha o que no haya realizado los esfuerzos necesarios para obtener las aprobaciones estatales”.
“Este programa puede hacer grandes cosas, pero requiere una supervisión cuidadosa”, dijo Rosenworcel y subrayó que “por eso estamos reenfocando el programa en áreas sin servicio y notificando a los licitadores ganadores de su obligación de asegurar que el apoyo llegue a las áreas que lo necesitan. Y para aquellos solicitantes que se demoran o no pueden cumplir con sus obligaciones, sigan las reglas o los descalificaremos y seguiremos adelante”.
En ese sentido, la agencia también anunció haber rechazado las solicitudes de AB Indiana en Florida y LTD Broadband en California, Oklahoma y Kansas que pretendían que se prorrogase la fecha de entrega de la documentación, debido a que “no actuaron de manera oportuna para obtener la certificación estatal”.
En el caso de LTD Broadband se trata de un rechazo muy simbólico por ser el mayor ganador de la subasta, por más tiempo. En diciembre de 2020 se anunció que LTD Broadband había obtenido 1.300 millones de dólares para brindar servicio a 528.000 ubicaciones en 15 estados. Pero los ganadores de la subasta debían presentar el 7 de junio de 2021 los requisitos exigidos como proveedor de telecomunicaciones elegible (ETC) en todas las áreas de oferta y LTD Broadband no presentó más que la solicitud de prórroga. Como consecuencia, se aplicó la normativa que indica que “los solicitantes que incumplan estarán sujetos a la confiscación correspondiente según las reglas de la Comisión”, y que esas faltas “se remitirán a la Oficina de Ejecución”.
Asimismo, hizo pública la lista de áreas abandonadas por los postores ganadores y adelantó que “estarán disponibles de inmediato” para otras oportunidades de financiamiento de banda ancha.
Estos 311 millones de dólares aprobados por la FCC son sólo una fracción de los 9.200 millones de dólares otorgados en la subasta de la Fase I. Sin embargo, la financiación adicional parece inminente al advertir que “el personal de la FCC está revisando la información que se envía con las solicitudes”.
