El 2022 significará un año de crecimiento para las telecomunicaciones en México, dado que los servicios en su conjunto crecerán: las líneas móviles lo harán en un 2,1 por ciento y los accesos de Internet móvil en un 2,3 por ciento; al igual que los fijos, porque Internet avanzará un 10,9 por ciento, la telefonía un 3,3 por ciento, y la televisión paga, un 2,2 por ciento. Todas las estimaciones corren por cuenta del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) de aquel país y señalan la tracción que realizó la emergencia sanitaria en este proceso alcista. Pero ante la previsión generalizada, cabe ir por partes.
La publicación de estos indicadores y estimaciones de mercado fueron parte del documento “Pronósticos de los Servicios de Telecomunicaciones” que, editado por el IFT, ofrece “un ejercicio de análisis de las relaciones económicas entre las principales variables que inciden en la evolución de los servicios y una revisión de las tendencias, catalizadores y retos que experimentan los servicios fijos y móviles del sector de las telecomunicaciones en México”, tal como su comunicado oficial lo expresa.
La movilidad crecerá, ya fue dicho. Según el pronóstico del IFT, el servicio de telefonía registró un incremento del 1,5 por ciento al cierre de 2021 y seguirá proyectándose en 2022 hasta alcanzar un alza del 2,1 por ciento a fin año y totalizar, entonces, las 127,5 millones de líneas y una teledensidad del 98 por ciento. A su vez, en lo que a los accesos de Internet móvil refiere, el crecimiento durante 2021 fue de 1,9 por ciento y la previsión indica que cerrará 2022 con un 2,3 por ciento arriba, equivalente a 105,6 millones de accesos y una densidad del 82 por ciento.
¿Y en lo vinculado a servicios fijos? Bueno, hace dos meses el propio IFT publicó que el servicio de Internet hogareño fijo se reposicionó y creció tanto en su demanda de velocidad como en su tiempo de uso como consecuencia de la pandemia, y esos indicadores se refrendan en este pronóstico. Sí, en este campo se mantienen las tendencias en alza.
En lo que a servicio de internet refiere, por ejemplo, se luce la mayor tasa de incremento registrada en 2021, al totalizar un 12,6 por ciento y proyectar otro 10,9 por ciento para fin de 2022. Con todo, la expectativa es que el servicio llegue al 75 por ciento de los hogares a fines de 2022, con un total de 27,4 millones de accesos.
La telefonía hogareña también crecerá, aunque con un ritmo algo más desacelerado: del 4,4 por ciento al cierre de 2021 y del 3,3 por ciento al cabo de 2022, momento para el que se prevé la existencia de 25,7 millones de líneas activas o el 70 por ciento de los hogares. Al hogar también llegarán cada vez más servicios de televisión paga, que creció un 2,6 por ciento en 2021 y lo hará otro 2,2 por ciento en 2022, cierre de año para el que se estiman 21,5 millones de accesos y una capilaridad del 59 por ciento.
“La pandemia de Covid-19 que aceleró el desarrollo del proceso de transformación digital”, dice este reporte de largo plazo y advierte que los servicios de telecomunicaciones jugaron un “papel fundamental para mantener a las empresas, los gobiernos y las sociedades conectadas y en funcionamiento”, y advierte que en ese país, “la mayoría de los operadores de servicios de telecomunicaciones pudieron hacer frente al aumento de la demanda y se adecuaron a las necesidades de sus clientes”.
“Contar con infraestructura de telecomunicaciones confiable y resiliente junto con un alto nivel de digitalización resultan cruciales para mantener la economía funcionando en condiciones de pandemia donde se incrementa la demanda de herramientas digitales”, sentencia el informe que está disponible aquí.
