La empresa satelital argentina, Arsat nombró a Claudia Bello como miembro de su directorio y encendió el debate en el sector luego que la novedad recorriera los pasillos de la Casa Rosada. Como es de esperarse, fue una designación del propio Jefe de Gabinete, Juan Luis Manzur y, aunque hasta el momento se trata de una información que Arsat no confirmó, la nueva conformación directiva ya fue publicada en el Boletín Oficial.
Lo cierto es que Arsat está comandada por Néstor Pablo Tognetti, en la presidencia; y Guillermo Jorge Rus, en la vicepresidencia; al tiempo que su directorio estaba integrado por Facundo Leal, Marcelo Tesoro y Anabel Cisneros pero la supuesta renuncia de Leal y de Cisneros habría dejado dos lugares vacantes y, por tanto, habilitado la designación de Bello y de Soledad Gonnet; al tiempo que el anuncio también señala el nombramiento de tres síndicos titulares y tres síndicos suplentes.
“Bello, hasta ahora estaba escondida en la estructura de Arsat”, dijeron diversas fuentes en off. Otros, como Osvaldo Nemirovsci, exdiputado nacional justicialista y ex Coordinador General del Consejo de la Televisión Digital Terrestre (TDT) en Argentina, posteó en su cuenta en la red social Twitter: “Cuando el rio suena…Aclaro cero interés personal. El posible nombramiento de Claudia Bello como directora de Arsat ofende la experiencia, militancia, honestidad, convicción de cientos de compañeros “duchos” en el tema y que están en su casa. ¡No lo hagan!”. Y rápidamente, la noticia también circuló en medios locales, como El Destape.
Pero, ¿por qué genera tanto escándalo el nombramiento de Bello? Sucede que la ex funcionaria tuvo diversos cargos durante la presidencia de Carlos Menem, como el haber sido interventora federal de la provincia de Corrientes o secretaria de la Función Pública; y este último es el más recordado por su rol en el escándalo nacido al calor del Y2K.
Los lectores lo recordarán: el cambio de milenio prometía muchos inconvenientes informáticos y Bello resultó investigada y procesada por supuestas irregularidades y contrataciones directas no licitadas tendientes a impedir y resolver el inminente colapso informático. Y, según lo señalan las crónicas del momento, fue posteriormente absuelta.
Las certezas y las razones de la designación, claramente, se conocerán con el correr de las horas. También, sus repercusiones. Como se dice en estos casos, ampliaremos…
