El Estado argentino acaba de anunciar el calendario con el que retoma su proceso para apagar las transmisiones analógicas y digitalizar por completo su sistema de transmisión televisiva. Se trata de un cronograma que propone etapas, que comenzará el 30 de junio y que culminará en diciembre de 2023. El anuncio no aclara, sin embargo, qué usos se le darán al espectro radioeléctrico que quede disponible.
“A la fecha se verifican distintos grados de avance en la transición, según la localización de las emisoras involucradas y en función de sus particularidades y de su realidad económica y social”, dice la norma que se hizo pública en las ultimas horas y en la que se asegura que procuraron establecer un cronograma gradual, según zonas geográficas y tipos de emisoras, para promover una transición ordenada al sistema de TV Digital Terrestre (TDT); cuyo esquema detallado puede observarse aquí.
Ahora, el cese de las emisiones analógicas quedará disponibles a los 90 días de su vencimiento, plazo establecido por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) que, a su vez, podría colaborar con recursos para aquellas señales que acrediten afectaciones. E, inclusive, esta norma faculta al Ente, “de modo excepcional y por razones fundadas” a disponer de un plazo complementario y de hasta 180 días para aquellos licenciatarios de servicios de comunicación audiovisual de televisión abierta analógica “que no se encuentren en condiciones de dar comienzo a las emisiones digitales”.
Ya en 2021, el gobierno local había postergado el proceso de apagón analógico por necesitar avanzar en las tareas de liberación de su espectro radioeléctrico. La letra publicada recuerda que el decreto N° 1148, sancionado el 31 de agosto de 2009, fue el que permitió crear al Sistema Argentino de Televisión Digital Terrestre (SATVD-T) que, basado en el estándar denominado ISDB-T, estableció un plazo de una década para finalizar la transición analógica a la digital y repasa su recorrido.
Con todo, la publicación de la norma con fecha del lunes 28 de marzo (y puede consultarse aquí), señala a la pandemia como un factor que “tornó imposible el cumplimiento de las acciones necesarias en el marco del proceso de transición”.
