Como un lego, cuyas piezas sirven para crear un puente, un robot, una casa o aquello que sea posible imaginar y construir, Telecomm-Telégrafos de México se transformará en una financiera responsable de dispersar recursos a la población a través de sus 1.700 sucursales.
“Telecomm, -que ya no ve va a llamar así, va a ser Financiera para el bienestar- va a recibir ahorros y, al mismo tiempo, será la única institución pública que entregará créditos a la palabra y las tandas del (Banco del) Bienestar” dijo en la mañana de este jueves Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, en un anuncio en el que también adelantó la creación de un centro de migrantes para los mexicanos que deseen regresar al país.
“Telecomm va a seguir con giros y telegramas, pero está recibiendo remesas y lo vamos a fortalecer”, dijo el mandatario sobre la suerte de una compañía muy significativa para la historia de las telecomunicaciones en el país: fundada en 1989, tuvo bajo su órbita las iniciativas satelitales y la creación de la red troncal del país, entre otros desafíos y que, ahora, dará cuerpo y capilaridad a una empresa financiera.
“No saben lo que cuesta poner las sucursales, no sólo es dinero”, dijo el funcionario en relación a la apuesta con la que robustecerán la red de servicios del Banco del Bienestar. En ese sentido, observó que la “poca conectividad de Internet” es una de las principales trabas identificadas para consolidar este plan de dispersión y admitió que “se trabaja en la cobertura a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de su red de fibra óptica”.
Telecomm-Telégrafos es el nombre comercial de Telecomunicaciones de México, organismo público que forma parte de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, pero para el que se acaban de anunciar nuevos planes. Será cuestión de tiempo ver el resultado de esa construcción.
