Fue un anticipo cuando se desató la guerra entre Rusia y Ucrania. Ericsson y Nokia, luego de reducir sus planteles de personas en el territorio de Vladimir Putin, ratificaron que cerrarán sus operaciones comerciales en este país al cierre de 2022. Será el fin de un proceso que hace unos meses había comenzado con la reducción de personal en las filiales rusas.
Desde Ericsson, indicaron que las actividades comerciales “se reducirán gradualmente (…) a medida que completemos nuestras obligaciones con los clientes en los próximos meses”. En otras palabras, no van a “dejar en banda” a nadie.
“Ericsson actualmente tiene 400 empleados en Rusia y estamos totalmente comprometidos a brindar apoyo financiero y de bienestar a todos los que se verán afectados. Muchos de nuestros empleados ya estaban de vacaciones pagadas”, agregaron desde la compañía sueca.
Estos primeros anuncios se habían conocido en abril pasado. Previo a ello, Nokia había anticipado durante el Mobile World Congress de Barcelona que se iría de manera definitiva de Rusia. De hecho, en ese momento, la vocera de la compañía finlandesa aseveró que el plan para abandonar el país estaba en marcha. En ese momento, ya había indicado que cerraría la mayor parte de su negocio en este año y que, mientras tanto, se mantendría “una presencia formal en el país hasta que se complete el cierre legal”.
A diferencia de Ericsson y Nokia, Huawei continuará teniendo presencia en Rusia, de acuerdo a lo señalado por el diario Kommersat, de ese país. Y, en paralelo, el proveedor estatal Rostec se prepara para producir equipos de telecomunicaciones que les permitan a los operadores continuar desplegando redes pese a que ya no cuentan con sus vendors habituales.
