El acuerdo por el cual la empresa de Elon Musk lanzará al espacio durante el segundo semestre de 2023 al satélite construido por el esfuerzo público-privado conducido por el Consejo Profesional de Ingeniería de Telecomunicaciones, Electrónica y Computación (COPITEC), la Universidad de Palermo (UP) y la Fundación para el Desarrollo de las Telecomunicaciones, la Electrónica y la Computación (FUNDETEC), se sellará este martes 6 de septiembre.
La iniciativa fue acompañada por un “ecosistema conformado por distintas casas de estudios, organizaciones científicas y empresas del sector privado”, dice el anuncio oficial en el que se advierte también que por estos días se ultiman los detalles para facilitar la puesta en órbita del Labsat IoT, al tiempo que se concretaría el objetivo de ofrecer un laboratorio especializado para que los estudiantes universitarios locales puedan realizar simulaciones satelitales vinculadas con la Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés).
Cabe recordar que esta iniciativa recibió, en 2021, un Aporte No Reembolsable (ANR) por parte del Estado argentino, por 256.792 dólares (36 millones de pesos), de parte del Ministerio de la Producción de la Nación, en el marco de un concurso impulsado por la Secretaría de Economía del Conocimiento orientado a promover proyectos tecnológicos que impacten en el ecosistema productivo.
“Mientras tanto, el grupo de ingenieros involucrado en esta iniciativa se encuentra desarrollando la fase final del módulo Narrow IoT (NB-IoT) bajo los estándares establecidos por el 3GPP que es, justamente, el definido para 5G”, agrega el anuncio que subraya, también, el diseño de una antena de comunicaciones que posibilitará realizar tareas de telemetría, entre otros servicios.
La apuesta admite que la apuesta involucra permitir la interacción con las tecnologías de conectividad disponibles en la Argentina, sobre la base de un proceso evolutivo de IoT que toma a las tecnologías 4G y 5G terrestres, y del IoT en bandas libres.
Será un dispositivo conocido como CubeSat, por aplicar al estándar de diseño de nanosatélites cuya estructura es escalable en cubos, de unos 10 centímetros de alto y de hasta 1 kilo de peso, que permitirá interactuar con diferentes tecnologías, como LoRA y 5G, y propiciar servicios de conectividad en las áreas rurales, ríos y litoral marítimo, zonas montañosas y en otros lugares no alcanzados por las redes terrestres, en colaboración con operadores de telecomunicaciones de la región, tal como lo esperan sus creadores.
