El roaming VoLTE no termina despegar en la industria pese a que hay cientos de redes desplegadas en el mundo que soportan este servicio. Pero ahora, de la mano del apagado de las redes 2G y 3G, parece abrirse una oportunidad para que comience a ser adoptado por los usuarios, aún cuando se admite que uno de los problemas para promover su uso viene de parte de las operadoras que han tenido dificultades a nivel técnico, operativo y financiero.
Un estudio realizado por Syniverse y Kaleido Intelligence reveló que el 69 por ciento de los operadores, pertenecientes a las regiones de Europa, Asia Pacífico, Américas y África y Medio Oriente, están considerando una mayor disponibilidad del servicio teniendo en cuenta el creciente apagado de redes de segunda y tercera generación. Esto, aseguraron los ejecutivos sondeados en el marco del reporte, acelerará los proyectos vinculados con VoLTE, mientras un 47 por ciento sostuvo que se agilizará su adopción a nivel doméstico. Esto va de la mano, al mismo tiempo, de los despliegues de redes 4G -que continúan desarrollándose en algunas partes del mundo- y de 5G.
Para que esto suceda también tienen que darse condiciones a nivel de los dispositivos existentes. Así, el trabajo indicó que los dispositivos móviles hoy soportan roaming VoLTE mucho más que antes, según el 90 por ciento de los ejecutivos consultados, razón por la que de cara a 2024 el 79 por ciento de las empresas tendrá algún acuerdo en marcha para brindar este servicio.
Esto dependerá, como se dijo, del ritmo de apagado de las redes 2G y 3G. En este sentido, se estima que el 51 por ciento de las operadoras apagará la segunda generación en 2023, un nivel que duplica al 24 por ciento que dice que eso no está en su hoja de ruta futura. Por el lado de 3G, el 37 por ciento de las dará de baja el año próximo, mientras un 45 por ciento lo hará de cara a 2024, de ahí que las previsiones pongan a este año como el del quiebre de la tendencia en materia de roaming VoLTE visto hasta ahora.
Las tendencias que se advierten en este escenario son diversas.
Para el 69 por ciento de los encuestados es necesario encarar acuerdos con socios debido a la necesidad de contar con una red confiable, cuyo desempeño esté garantizado y que se apoye en una cobertura de red lo suficientemente expansiva como para brindar un servicio que interese a los clientes.
En cuanto a las estrategias a poner en marcha, un 71 por ciento de las compañías indicó que no tiene planes inmediatos para lanzar el servicio pero que habilitarán el soporte de OTT para llamadas de voz, mientras otro 55 por ciento espera habilitar las llamadas de voz a través de Wi-Fi.
Otro aspecto que reveló el informe es que el 57 por ciento de los operadores confiarán en la interoperabilidad de VoLTE para admitir llamadas de voz en roaming después del apagado de redes 2G y 3G.
La automatización fue otro de los aspectos que surgió en la consulta. Para el 70 por ciento de las operadoras de telecomunicaciones automatizar las funcionalidades de prueba de roaming de VoLTE es el principal requisito para brindar este servicio.
Cada una de estas vertientes vinculadas con el desarrollo del negocio están cruzadas, a su vez, por aspectos regulatorios, testeos de dispositivos con su consiguiente soporte y, lógicamente, inversiones que permitan desarrollar los diversos requerimientos que se vislumbran para dar lugar a la generación de nuevas fuentes de ingresos. El roaming VoLTE parece ser uno de los próximos escalones a subir en esa dirección.
