Desarrollar casos de comunicaciones con satélite en 5G y la mira puesta en 6G. Es el horizonte de corto, mediano y largo plazo que se ha trazado Hispasat que informó la puesta en marcha de tres nuevos proyectos de innovación destinados a la integración terrestre y comunicaciones por satélite que involucren a ambas tecnologías móviles.
El objetivo de la compañía es garantizar el despliegue universal de redes de este tipo para que estén disponibles también en zonas remotas o menos densamente pobladas e incluso en entornos marítimos o aéreos. Esto ocurre en un contexto donde la industria espacial resurge con nuevas propuestas para ayudar a reducir, entre otros aspectos, las brechas digitales existentes en gran parte del planeta-
La iniciativa también apunta a desarrollar estándares en la industria que sean interoperables con los actores que se encuentran en otra parte de la cadena de valor del sector de las telecomunicaciones, como las operadoras móviles. Es el modo de que los satélites se conecten a la red de cualquier operador para, valga la redundancia, mantener conectadas a las personas. Hispasat admite que el sector satelital ha sido tradicionalmente complejo en su configuración tecnológica, y también propone que esto debe cambiar para que sus usos se amplíen y no queden reducidos a los espacios en los que históricamente se ha desempeñado, como las transmisiones televisivas o la provisión de telecomunicaciones a actividades marítimas remotas, como el off shore.
A través de un comunicado, Hispasat destacó que el 3GPP – a cargo de normalizar las redes 3G, 4G y 5G, también trabaja en la adaptación e la tecnología satelital lo que favorecerá la evolución de esa tecnología.
Por eso destacó que el 5G Release 17, publicada el pasado mes de junio, ya incluye las necesarias adaptaciones para que la última generación de tecnología móvil pueda trabajar con satélites Por ello, tiene en cuenta las características especiales de distancia, latencia y movimiento relativo de los sistemas satelitales. Esta estandarización se centra en los casos de uso en el entorno de comunicaciones móviles por satélite (MSS) para aplicaciones de bajo ancho de banda como como la voz o el Internet de las Cosas.
Recuerda, además, que las versiones posteriores -18 y 19- ya están trabajando para acomodar nuevos casos de uso y alcanzar optimizaciones en este entorno, así como la inclusión de nuevas frecuencias orientadas a la conectividad de banda ancha.
Hispasat trabaja, actualmente en tres proyectos. El primero, llamado Trantor, está integrado por siete empresas: CTTC, SRS, INSTER, Indra, Fraunhofer, Consiglio Nazionale delle Ricerche, Universidad de Luxemburgo e Hispasat. Financiado por el programa Horizon Europe, busca reducir la dependencia de los países emergentes de la Unión Europea para lograr el acceso global a Internet a través de la adopción de redes satelitales o no terrestres (NTN) 5G y 6G.
El segundo proyecto se llama 5G-Stardust. Es una iniciativa internacional que también forma parte del programa Horizon Europe (al igual que Trantor) y está formado por diez empresas, a saber, DLR, Thales Alenia Espacio, Orange, Software Radio Systems, AW2S, Martel Innovate, CTTC, CNIT, Fraunhofer e Hispasat. Este proyecto investiga el desarrollo de nuevos servicios basados en acceso de radio ubicuo, aprovechando los avances en las transmisiones espaciales y la desarrollo de nuevos sistemas satelitales embarcados.
AROMA3D es el nombre del tercer proyecto que, a diferencia de los dos anteriores, es de carácter nacional y del que participan varias empresas españolas, liderado por CTTC, y financiado a través de fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Está dirigido a investigación de tecnologías avanzadas, como MIMO o MEC. Se trata del primer proyecto que marca la primera validación en órbita de redes no terrestres anteriores a 6G.
