¿A quién no le gusta un anuncio tecnológico sobre el incremento exponencial de velocidades de transmisión en redes inalámbricas? Y esto es lo que nos volvemos a encontrar en lo que ya es un clásico del sector, varias empresas anunciando justamente un “hito tecnológico” que promete abrir las puertas a la próxima generación de telecomunicaciones. NTT DOCOMO, NTT Corporation, NEC y Fujitsu han unido fuerzas para presentar al mundo un dispositivo inalámbrico de última generación. Capaz de realizar transmisiones a una velocidad vertiginosa de 100 Gbps, este dispositivo opera en las hasta ahora poco exploradas bandas sub-terahercios de 100 GHz y 300 GHz. Este avance supera en veinte veces la velocidad de las actuales redes 5G, que alcanzan una tasa máxima de 4,9 Gbps, dicen en su comunicado conjunto.
Cada compañía aportó su experiencia y especialización en áreas clave. DOCOMO se sumergió en la configuración y rendimiento del sistema inalámbrico para las aplicaciones de telecomunicaciones en 100 GHz, creando equipos capaces de alcanzar las altas velocidades de transmisión. NTT, por su parte, se centró en la banda de 300 GHz, desarrollando dispositivos inalámbricos que transmiten a 100 Gbps por canal a distancias de hasta 100 metros. NEC innovó con una antena de arreglo de fases activo multi-elemento, compuesta por más de 100 elementos, optimizada para la banda de 100 GHz. Mientras tanto, Fujitsu logró avances significativos en la eficiencia de potencia mediante tecnologías de semiconductores compuestos, estableciendo un nuevo récord mundial en la eficiencia de amplificadores de alta salida.
La era 6G se vislumbra en el horizonte, prometiendo transformar radicalmente las telecomunicaciones con aplicaciones que van desde la transmisión de video ultra alta definición hasta el control en tiempo real de vehículos autónomos, y enfrentando el desafío de satisfacer un crecimiento exponencial en las demandas de comunicación. El camino hacia la adopción masiva de estas tecnologías, sin embargo, no está exento de obstáculos, especialmente debido a las diferencias fundamentales requeridas en los dispositivos inalámbricos para manejar las altas frecuencias de la banda sub-terahercio.
