Todo vuelve en la vida. Hasta en tiempos de inteligencia artificial. Casi 10 años después de su desaparición, la pionera de las telecomunicaciones móviles en México vuelve. Estoy hablando de la vieja y querida Iusacell, que en 1987 se convirtió en la primera operadora celular de este país, y a la que le pasó de todo en las décadas siguientes hasta que su marca despareció en 2016. Reinventada, retornó al mercado con nuevo nombre: Iusatel.
La compañía que en su primera década de operaciones -hasta 1997- logró contabilizar unos 338.000 clientes, comenzó a enfrentar la competencia fuerte a finales de esos años. El prepago de Telcel fue el rival que más duramente le pegó en su negocio y, debido a ello, la compañía comenzó a cambiar de dueños hasta su completa extinción. Justamente, en 1995, el Grupo Iusa, dueña de la marca Iusacell, la vendió. Pero ahora vuelve a ofrecer el servicio móvil en México a través de la nueva marca y bajo la figura del Operador Móvil Virtual (MVNO, por su sigla en inglés).
Imagen: Victor Hugo Ruiz de la Torre/ Flickr
Iusatel operará bajo la red de Altán mediante la que ofrecerá servicios de voz y datos a nivel nacional. Su plan de entrada, de 6 gigas, se comercializa 75 pesos mexicanos (unos 4 dólares) por 7 días de uso. El más alto, de 24 gigas, tiene un período de uso de 30 días y cuesta 250 pesos mexicanos (unos 13 dólares).
Como todo plan móvil, incluye el consumo de redes sociales de forma ilimitada, además de incluir llamadas y mensajes, y roaming a Estados Unidos y Canadá. Propuesta con la que quieren llegar a capturar a los clientes de la competencia vía portabilidad. Sumará, esta vez, la posibilidad de contratar servicios de Internet fijo.
Iusatel es operada por VPN de México, conformada por Compañía Berafln, y por el Grupo CPQ. Está relacionada, a su vez, con IUSA Medición y con Iusacom que es la filial del Grupo Iusa que comercializa los servicios fijos, y con la que podrán brindar alternativas convergentes.
Altán Redes suma
La nueva operadora será, a su vez, la prestadora número 141 que Altán Redes subirá a su infraestructura. Los medios que se hicieron eco del lanzamiento, como El Economista, señalaron que la elección de Altán para brindar los servicios de OMV se debe a la disponibilidad de infraestructura a nivel nacional.
La historia de la ex Iusacell es una fiel foto de lo que ha venido pasando en la industria de las telecomunicaciones desde su ascenso hasta la situación actual.
Imagen: Jordy Rossell/Flickr
Como se mencionó anteriormente, Iusacell fue la marca del Grupo Iusa para los servicios móviles. A finales de la década del 90, cuando la telefonía móvil se estaba desarrollando a nivel regional, comenzó a enfrentar la dura competencia de América Móvil. La compañía del Grupo Slim había lanzada el plan prepago, llamado Amigo. Fue un disparo certero del que le costó recuperarse.
Fue así que en 2001 -en coincidencia con el estallido de la burbuja puntocom- entró en default. Vodafone y Verizon, que eran sus accionistas mayoritarios, vendieron su participación y, así, pasó a manos de Mobile Access, una de las empresas de Ricardo Salinas. ¿El precio? 10 millones de dólares.
Maldita competencia
Una década más tarde, en 2011, se asoció con el Grupo Televisa, que adquirió el 50 por ciento de la operadora. Pasó el veredicto del regulador de aquel entonces, la Cofetel, luego de someterse a una serie de decisiones normativas. Pero la suma de manos locales no fue suficiente. En 2013, Iusacell perdió 1 millón de clientes, y en 2014 duplicó ese comportamiento: dejaron la compañía 2 millones de suscriptores. Eran los tiempos en que la portabilidad se imponía en la región.
La cosa no se quedó aquí. En 2014, AT&T apareció en escena, puso sobre la mesa 2.500 millones de dólares y tanto Iusacell como el Grupo Salinas se despidieron de la empresa que habían gestionado hasta entonces. Un año más tarde hizo lo mismo con Nextel para que, finalmente, ambas marcas terminaran desapareciendo del mercado en 2016. El ingreso de AT&T se propuso como una manera de hacerle frente a una Telcel cada vez más fuerte, en un escenario donde Telefónica tampoco lograba seducir a los usuarios.
Imagen: Mike Mozart/Flickr
Pero todo vuelve. Con algunas arrugas, unas cuantas canas y un lifting traducido en una nueva marca con reminiscencias de aquel pasado pionera. ¿Y lecciones aprendidas? Lo veremos de ahora en más. Iusatel buscará conquistar a una porción del mercado móvil compuesto por unos 145 millones de usuarios, en un escenario donde Movistar México puede llegar a ser vendida en cualquier momento -al menos es la voluntad de la casa matriz-, y donde hay un buen desarrollo de los MVNOs.
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