La Corte Suprema de Justicia (CSJ) rechazó el recurso de reclamación interpuesto por Movistar y confirmó la sanción previamente impuesta a la compañía por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) por abuso de posición dominante. El TDLC había multado a Movistar en 5.000 unidades tributarias anuales (UTA), equivalentes a 2.258 millones de pesos chilenos (unos 4,6 millones de dólares). Además, el fallo de la Corte Suprema ordena a Movistar a comercializar un servicio de banda ancha “desnuda” (naked) como alternativa al servicio en paquetes. La Justicia considera que la compañía abusa de su posición dominante en el mercado, perjudicando a la telefonía IP.
La resolución original del TDLC fue originada por un reclamo de la empresa Voissnet, que argumentada que la venta empaquetada de banda ancha con telefonía atentaba contra la libre competencia.
El fallo consideró que la telefonía IP “no podrá llegar a ser una alternativa real y conveniente para los usuarios si resulta más costosa la banda ancha sola que el paquete de banda ancha con telefonía tradicional, atendida la distorsión de precios impuesta por Movistar S.A. en su condición titular de la mayor infraestructura sobre la cual puede prestarse, pues consta del mérito de autos que contratar sólo el producto banda ancha es siempre más caro que contratar el mismo producto más telefonía”.
Además, la CSJ presume que la intención de Movistar es evitar la adquisición por parte de los usuarios de los servicios por separado. “Así, el usuario que desee contratar banda ancha en esta última empresa, elegirá siempre racionalmente la oferta conjunta, puesto que le permite acceder a la telefonía a un precio negativo o bajísimo con el cual ningún otro operador de telefonía puede competir, lo que hace, por tanto, innecesario contratar el servicio de telefonía IP que proporciona Voissnet S.A.”.
Los argumentos de Movistar, que aseguraba que las ventas “atadas” eran “una política comercial que no afecta el mercado” fueron rechazados. El fallo explica que “basta apreciar los cuadros de correlación de precios entre los distintos productos que ofrece la demandada para advertir claramente que el servicio telefónico dentro de sus ofertas conjuntas tiene un valor inferior a su costo, el cual incluye además una cierta cantidad de minutos de tráfico de voz. (…) Lo anterior evidencia un ánimo anticompetitivo.”.
En resumidas cuentas, la CSJ entiende que Movistar utiliza la estrategia comercial de venta empaquetada y su poder de mercado en el segmento de banda ancha para “proteger o consolidar” su posición en el mercado de la telefonía fija, frente al arribo de nuevas tecnologías como la voz sobre protocolo de Internet (VoIP).
En un comunicado, RedVoiss celebró la decisión de la Corte Suprema y recordó que ésta es la segunda vez que derrota en los tribunales a Telefónica Chile, por conductas contrarias a la libre competencia. Además, la firma de telefonía IP remarca que “la multa aplicada por el TDLC y ahora ratificada por la Corte Suprema es ínfima en relación al beneficio obtenido por Movistar y al daño infringido al país”.
A fines de octubre de 2006, el TDLC acogió parcialmente una demanda de Voissnet y dictaminó que Telefónica “incurrió en una práctica restrictiva de la libre competencia, con el objeto de restringir la entrada de la demandante Voissnet S.A. y otros potenciales competidores al mercado de la prestación de servicios de telefonía”. En esa ocasión, el TDLC multó a la compañía de origen español por el equivalente a aproximadamente un millón de dólares, y le ordenó “abstenerse en el futuro de restringir o dificultar, de cualquier forma, por vía contractual o de hecho, el uso de la capacidad de ancho de banda que con ella se contrate para efectuar prestaciones de telefonía IP”.
Más allá de los litigios entre Voissnet y Telefónica, el Gobierno chileno identificó, hacer cerca de dos años, la necesidad de desempaquetar el mercado para continuar desarrollando la banda ancha. Chile fue uno de los países pioneros en el empaquetamiento de servicios en la región, con lo que el triple play llegó a un grado de madurez tal en el cual resulta difícil contratar un servicio por separado. Y en este sentido, ello dificultaba el acceso a banda ancha a aquellos usuarios que no pueden costear un paquete completo, según observaron las autoridades a comienzos de 2009. Claro que de allí a esta parte, el crecimiento en banda ancha continuó, apuntalado por la llegada de la banda ancha móvil, de la mano de la 3G.
De acuerdo con el diario chileno El Mercurio, Telefónica aseguró actuar “motivados por entregar las mejores alternativa a nuestros clientes” e indicó que acatará la decisión de la Corte Suprema. Por otro lado, la compañía recientemente informó que invertirá 700 millones de dólares en el país durante 2011, monto que se destinará principalmente a la actualización de infraestructura y tecnología en las redes de fibra óptica y en servicios de banda ancha. Vale recordar también que este año comenzará en Chile la implementación de la portabilidad numérica.
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