El fabricante sueco anunció que inyectará 6,5 millones de dólares a su unidad en San Pablo -la más grande de Ericsson en América- que pasó a tener mil empleados para reforzar el abastecimiento de mercado latinoamericano y aumentar la capacidad para producir soluciones LTE.
En los últimos cuatro años, la gran demanda regional permitió que la producción creciera 10 veces más, pasando de 4.000 radio bases producidas en 2008 a unas 40.000 para finales de 2011. “Esta línea de producción está equipada con tecnología de última generación y está enfocada en LTE, lo cual fortalece nuestra cadena de suministro en Brasil y amplía las oportunidades de negocio de la empresa, asegurando también la continuidad de nuestro alto desempeño en la región. Nuestra misión es continuar satisfaciendo la demanda del mercado, no sólo en Brasil sino en toda América del Sur, México, Centroamérica y el Caribe, lo que representa el 50% de lo que producimos”, detalló Wellington Castro, Vicepresidente de Producción de Ericsson para América Latina y el Caribe a través de un comunicado.
La compañía inició su producción en tierras brasileras en 1955, y en esos inicios se dedicó a la fabricación de teléfonos. Hoy en día, la producción se centra en los equipos de transmisión y soluciones de telecomunicaciones basadas en tecnologías 2G/3G y ahora LTE.