El Gobierno del Presidente Piñera se propuso como objetivo solucionar cuanto antes los vacíos de la normativa actual que permite la instalación de antenas con mínimas regulaciones. Es una problemática chilena -común a otros países de la región- que ha derivado en una serie de trastornos en el espacio urbano de las ciudades y barrios residenciales.
En el 2010, el proyecto regulatorio fue aprobado por la Cámara de Diputados y también fue ratificado en general por el Senado. La próxima semana entrará en debate particular, donde se revisarán las indicaciones en el seno de la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones de la Cámara Alta, según informó la Subsecretaría de Comunicaciones (Subtel) a través de un comunicado.
“Los vecinos afectados por la instalación de antenas celulares no pueden seguir esperando. La falta de una regulación adecuada ha dejado indefensa a la ciudadanía y sin facultades a los municipios, incluso nuestro Ministerio como autoridad de telecomunicaciones no puede evitar la instalación indiscriminada de antenas y es urgente un cambio legal que ordene su desarrollo”, indicó el Ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Pedro Pablo Errázuriz.