“Machine-to-machine (M2M) será algo muy, muy poderoso” decía John Donovan, vicepresidente ejecutivo senior de AT&T en una panel durante el CTIA Wireless 2012 celebrado en New Orleans, Estados Unidos, a principios de mayo. Y en el mismo panel Tony Melone, CTO de Verizon Communications, declaraba que el modelo con tecnologías propietarias M2M no podía obtener las economías de escala necesarias para desarrollar como es debido este segmento de mercado “tan, tan poderoso”.
Estas dos posturas complementarias de dos de los grandes operadores de Estados Unidos resumen a la perfección cómo se encuentra este mercado. No hace falta repetir que con la saturación en el segmento de los “humanos”, las máquinas se convierten en el siguiente paso natural para conseguir que el negocio siga creciendo. Y las proyecciones son todas tan optimistas que cómo pueden los operadores, entonces, ignorar este mercado.
Pues bien, siete operadores móviles a nivel internacional parecen decididos a cambiar la situación actual, desfragmentando el mercado. Curiosamente, en esta lista de siete operadores no se encuentran ni AT&T, ni Verizon, lo que tampoco nos sorprende porque las empresas de Estados Unidos o dictan ellas las reglas o se desmarcan del resto.
Así pues KPN, NTT DOCOMO, Rogers, Sing Tel, Telefónica —a través de su unidad Telefónica Digital—, Telstra y Vimpelcom anunciaron una alianza para emprender una colaboración en el ámbito de sus negocios M2M. Se prevé que la considerable escala a la que dará lugar la colaboración de este grupo de operadores tendrá un enorme peso a la hora de encauzar el complejo y fragmentado mercado de M2M.
En concreto, la alianza contempla la colaboración tecnológica con el fin de habilitar una solución integral única y mundial que permita ofrecer servicios de comunicación a clientes multinacionales que necesiten conectividad de dispositivos M2M.
Se espera que, como resultado de esta colaboración conjunta, todas las empresas participantes aumenten su capacidad de ofrecer propuestas de más valor a sus respectivos clientes en diferentes mercados y regiones geográficas.
La alianza mundial para ofrecer un producto global, que se caracterice por tener una tarjeta SIM única, una interfaz de web conjunta y una gestión centralizada del estado y utilización de dispositivos M2M a nivel mundial, a través de la plataforma Jasper Wireless Control Center, dará lugar, según prevén estas empresas, a una reducción de costes y a una mejora de la experiencia y la comodidad del usuario.
Se trata así de estimular la venta de comunicaciones M2M en una serie de sectores con alto potencial, como la electrónica de consumo, automoción o eficiencia energética, entre otros, y de ese modo posibilitar el desarrollo de nuevos modelos de negocio, la creación de nuevos productos y servicios y una reducción de los costes operativos de esas industrias objetivo.
El grupo de siete operadores no es excluyente. De hecho, invitan a otros operadores a sumarse a esta iniciativa, porque no cabe duda de que la fragmentación se evita si los operadores de Estados Unidos —donde había 68,2 millones de conexiones M2M a finales del primer trimestre, según Berg Insight— y China entran a formar parte de este grupo.
También habrá que ver qué supone este grupo de trabajo para otro tipo de acuerdos de cooperación M2M bilaterales entre operadores. Por ejemplo, Telefónica y China Unicom anunciaron en octubre de 2011 un acuerdo de cooperación M2M. En algunas ocasiones, ya hemos comprobado cómo un operador puede estar en una alianza para un desarrollo concreto mientras en paralelo trabaja con una propuesta similar.
En definitiva, durante los últimos tres o cuatro años algunos operadores, especialmente en Estados Unidos, pero también fuera de ese país, han creado divisiones para desarrollar y monetizar el mercado de M2M. La conclusión de todo ese esfuerzo parece indicar que si bien los operadores han avanzado en este negocio, la falta de una estandarización sigue siendo una barrera difícil de superar. Veremos si esta iniciativa cuaja en el mercado o acaba siendo una de tantas que acabaron siendo alianzas fantasma cuyas páginas web siguen flotando en Internet.
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