El ministro de Comunicaciones de Brasil, Paulo Bernardo, destacó que para que Internet de las Cosas sea posible en el país, hace falta que los operadores inviertan en redes de telecomunicaciones. El funcionario defendió las inversiones en investigación, desarrollo y producción de tecnologías en el país y resaltó que una de las decisiones del Gobierno para ayudar a los operadores a cumplir con las demandas del Internet de Todo es abrir la licitación para servicios de cuarta generación (4G).
Bernardo indicó que apenas el 3,1 por ciento de los accesos del país son máquina a máquina (M2M) y apuntó que la expectativa es que en 2020 haya 2.000 millones de máquinas conectadas en Brasil, lo que implica una media de siete dispositivos por persona.
Con el objetivo de fomentar este mercado, el Gobierno de Brasil decidió reducir las tasas cobradas sobre dispositivos M2M. Según cifras de Bernardo, este sector registró un incremento del 40 por ciento anual en los últimos tres años.
Según datos de la GSMA, Brasil está en el grupo de los diez países que contribuyen con el 70 por ciento de todas las conexiones M2M del globo, junto con China, Estados Unidos, Japón, Francia, Italia, Reino Unido, Rusia, Alemania y Sudáfrica.
Las declaraciones de Bernardo se enmarcaron en el seminario internacional Internet de las Cosas, que se realizó en Río de Janeiro.