El operador brasileño Vivo (Telefónica) implementó un límite de consumo mensual en su servicio de banda ancha fija que alcanza los diez Gb en los planes con velocidades de entre 200 Kbps y dos Mbps y 130 Gb en los paquetes de 25 Mbps.
Según una nota difundida por Estadão, el cliente que exceda la asignación verá su velocidad reducida o bloqueada, aunque recién se cobrará el excedente de datos a partir de 2017. La medida fue implementada el cinco de febrero pasado.
Los usuarios actuales no se verán afectados por el cambio, aunque los suscriptores que deseen cambiar su plan deberán someterse al nuevo régimen. Por ahora, la iniciativa no se hará extensiva a los clientes de fibra de Vivo y GVT.
A escala local, tanto Net (América Móvil) como Oi han fijado umbrales mensuales de consumo en este segmento. La misma Telefónica engendró controversias el año pasado, cuando encaró una estrategia similar en la filial chilena de Movistar.