Los despliegues de 4G/LTE en Latinoamérica avanzan a buen ritmo, siendo esta la tecnología móvil que más rápido se ha desplegado y adoptado por los usuarios. Esto hace suponer que las mejoras con la llegada de la 5G también servirán de impulso para la adopción de conexiones y servicios basados en banda ancha móvil en Latinoamérica.
La inversión de los operadores móviles está impulsando la migración latinoamericana a redes de alta velocidad, pero se necesita una urgente modernización regulatoria para fomentar el desarrollo futuro del ecosistema digital y seguir promoviendo la innovación y la inversión.
Algunas de las recomendaciones de la GSMA para modernizar la regulación digital son maximizar los beneficios de la convergencia removiendo barreras artificiales, eliminar impuestos específicos del sector móvil para promover la asequibilidad y universalización del servicio, y mejorar la experiencia de usuario al fomentar la competencia en calidad de servicio. El futuro va a requerir un enfoque tecnológicamente neutral y flexible, donde todos los actores puedan competir en un campo de juego nivelado.