El próximo viernes 19 de octubre entrará en vigencia un nuevo Reglamento de Calidad del Servicio Público de Telefonía y Transmisión de Datos en El Salvador. El documento, publicado en el Diario Oficial, tiene como objetivo central establecer parámetros mínimos que deben cumplir los prestadores de telecomunicaciones y determinar los procedimientos válidos para evaluar su desempeño.
La Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (Siget) señaló, a través de su titular Blanca Coto, cumplió con los procesos habituales de consulta pública por lo que pudieron hacer sus contribuciones tanto los operadores como los ciudadanos. Según el artículo 44, las empresas tienen seis meses para adecuarse al reglamento, por lo que por ese plazo no aplicarán las nuevas métricas en eventuales procesos sancionatorios.
En los capítulos de telefonía fija y móvil, la norma indica que los operadores estarán incumpliendo el reglamento de calidad de servicio si registran un valor menor al 94 por ciento en el ítem llamadas completadas. No aplicarán sanciones si la comunicación no se completa por cuestiones que estén fueran del alcance de la empresa, como batería agotada, usuario fuera del área de cobertura o dentro de una zona con señal inhibida, insuficiencia de saldo o bloqueo de tecnología.
También se establecen parámetros de referencia de “retardo promedio en la transferencia de datos”. Según este indicador, el tiempo promedio en el intercambio de datos no debe superar los milisegundos en ninguna de sus modalidades. Problemas de conexión y compensación automática en caso de dos o más horas con servicio inactivo son parte del escrito.
Hay otras normas que aplican a todos los servicios prestados por las empresas, como el caso de tiempo de respuesta para solución un problema ante el pedido de un usuario, detalles obligatorios que tienen que contener las facturas por servicio y el tiempo en que deben ser enviadas a los clientes antes de su vencimiento y el derecho de los usuarios a reclamar ante una prestación que consideren deficiente.
El texto comenzó a debatirse en 2014 pero sufrió varios cambios hasta su versión definitiva y no se descarta actualizarlo conforme sea necesario, dijo Coto en declaraciones tomadas por el portal El Mundo. Con su implementación, El Salvador se convierte en el segundo país de Centroamérica en contar con un reglamento de calidad, pues una disposición similar ya funciona en Costa Rica.
