Ni dos meses han pasado de que el cambio en el Poder Ejecutivo de Paraguay trajo consigo modificaciones en el órgano regulador del sector.
La nueva administración de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) puntualizó algunos objetivos de su gestión. A los usualmente escuchados de la boca de los protagonistas se presenta otro más particular: el sueño de que Paraguay tenga su propio satélite.
Licitaciones de espectro para 5G, reducción de la brecha digital, fortalecimiento de los servicios universales a través de los telecentros, equipos de telemedicina y mejoras tecnológicas para robustecer el sistema 911, enumeró el presidente de Conatel, Andrés Manuel Gubetich, como metas de su gestión. Cuando se refirió al satélite propio, prefirió hacerlo como un “sueño”. “Esto es una causa nacional y vamos a necesitar de todos los actores del país para que se pueda concretar. No es inalcanzable, la necesidad es urgente y los beneficios van a ser para todos”, dijo en declaraciones tomadas por la Agencia de Información Paraguaya.
El proyecto no tiene la firma de esta gestión sino que tuvo sus primeros pasos en abril de 2017 cuando la Fundación Parque Tecnológico Itaupú (PTI) y el Consejo Nacional de Ciencias y Tecnologías (Conacyt) firmaron un acuerdo para estudiar la factibilidad de lo que sería es la primera misión satelital de Paraguay. El desarrollo de la iniciativa llevaría unos cinco años y una inversión estimada en 600 millones de dólares, según cálculos de Conatel.
De cumplirse los plazos previstos, Paraguay podría sumarse recién en 2023 al listado de países de la región que cuenta con satélites propios destinados a la industria de las telecomunicaciones. “Somos prácticamente el único país en América del Sur que no tiene uno”, admitió el ejecutivo y añadió que a fin de mes se harán los primeros contactos para avanzar con la parte administrativa y técnica del proyecto.
