Bolivia parece tener argumentos para afrontar la misión del segundo Túpac Katari

Ingresos conforme a lo esperado, previsión de recuperar la inversión, servicios en sitios aislados, interés internacional y la posibilidad de que la capacidad actual no resulte suficiente en algunos años forman parte del listado de argumentos que puede leerse en los subtítulos de lo que expresan las autoridades de Bolivia como paso previo a la construcción y lanzamiento de un segundo satélite con foco en las comunicaciones.

El sueño del satélite propio nació en el país hace casi 10 años y se concretó el 20 de diciembre de 2013. El llamado Túpac Katari fue diseñado para funcionar en las bandas C, Ku FSS, Ku BSS y Ka y ofrecer servicios tales como voz, datos y video a usuarios dispersos en todo el territorio. Su puesta en funcionamiento costó 302 millones de dólares, de los cuales el 15 por ciento lo aportó el Estado boliviano y el resto fue financiado por un crédito del Banco de Desarrollo de China.

La Agencia Boliviana Espacial (ABE) ya prepara el lanzamiento de un segundo satélite, al que en por ahora se lo conoce como Túpak Katari II. El nuevo artefacto está en proceso de aprobación y, de no mediar cambios, contará con una capacidad 10 veces superior a su antecesor. Así lo aseguró el director de ABE, Iván Zambrana, y agregó que la idea es que sea un satélite HTS con un ancho de banda de más de 10.000 MHz. Demandará una inversión de 250 millones de dólares y podría lanzarse en 2021.

Si la voz oficial fuera fundamento suficiente, parece no haber dudas de que Bolivia necesitará en unos años un segundo satélite que cumpla funciones en materia de comunicaciones. Zambrana, por las dudas, ya se ocupó de desestimar las quejas de la oposición según la cual el Túpac Katari I era un satélite “chuto” porque a cuatro años de su lanzamiento no contaba con registro internacional. No hay a simple vista voces suficientes para romper el optimismo, aunque todavía hay tiempo para que aparezcan.

Lo cierto al momento es que el Túpac Katari generó ingresos por 100 millones de dólares y las previsiones marcan que la inversión que demandó será recuperada en algunos años. Su capacidad está copada en un 70 por ciento y este porcentaje llegaría al 100 por ciento en dos años, justo cuando el país esté ultimando detalles para enviar al espacio una nueva versión, dijo Zambrano en declaraciones tomadas por Latam Satelital.

En el plano nacional, se duplicó el acceso a Internet en Bolivia desde 2013 y para Zambrana buena parte de ese incremento se explica con el Túpac Katari. ABE, en tanto, prepara para fin de año el lanzamiento de un plan económico de banda ancha para zonas rurales. Fuera del país, el artefacto se usó para la transmisión de los Juegos Sudamericanos a 14 países y “hay un canal de Boyacá, en Colombia, que solicitó capacidad para llegar a todo su país”, añadió el ejecutivo a La Razón.

Túpac Katari II, la segunda temporada de una serie bien vista por sus autores y, al momento, sin detractores suficientes para no querer verla.

Nicolás Larocca es Técnico Superior en Periodismo (TEA) y Locutor Integral (ISER). Durante su carrera profesional se desempeñó en diferentes medios radiales, digitales y en gráfica como productor de contenidos, redactor y analista. Tiene conocimientos en comunicación interna, deportes, bancos y seguros, y desde 2013 se especializa en el mercado de las telecomunicaciones a escala regional.

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