Estamos posiblemente atravesando el punto de inflexión. Pasó el punto de máximo entusiasmo y pasaron también las primeras desesperanzas. En la vida como en la tecnología, una vez superados los primeros golpes después del hype inicial, sólo queda mirar hacia el futuro y crecer.
Mientras que dos años atrás señalábamos un informe de Cisco que afirmaba que, a nivel mundial, cerca del 60 por ciento de las iniciativas de Internet de las Cosas (IoT) se quedaban en pruebas de concepto, un nuevo reporte enfocado en América Latina parece indicar que Internet de las Cosas comienza a despegar, aunque los pasos no sean tan rápidos como quizás se esperaba.
El nivel de adopción de la tecnología en la región, de acuerdo con el informe presentado por Logicalis señala que alcanza el 32 por ciento. Además, el 18 por ciento de las empresas afirman que iniciarán proyectos IoT en los próximos 12 meses. Para finales de este año, el informe asegura que cerca de la mitad de las empresas en América Latina tendrán algún proyecto IoT implementado. Esto demuestra que existe una incipiente adopción de IoT en las empresas, aunque el 81 por ciento asegura que será más importante para sus negocios de aquí a cinco años.
A diferencia de las ediciones anteriores, en las que el área de innovación lidera las iniciativas de IoT, en 2018 el 68 por ciento de los proyectos estuvo bajo responsabilidad del área de IT. El cambio va en línea con una mayor madurez de IoT dentro de las organizaciones.
Actualmente el 17 por ciento de los encuestados en Brasil ya adopta esta tecnología y el 38 por ciento está en proceso de adopción. El resultado es similar a la edición anterior, la cual registró 18 por ciento y 40 por ciento, respectivamente. La situación en los demás países relevados es semejante: 16 por ciento ya tiene proyectos de IoT y 34 por ciento planea tener una solución en operación el próximo año.
Los beneficios de implementar soluciones de IoT se comienzan a ver más en el área operativa, fundamentalmente en Brasil. La eficiencia aparece como ítem principal, con el 18 por ciento de las respuestas. Lo siguen otros que podrían considerarse también dentro de este mismo grupo como productividad/agilidad (17 por ciento), reducción de costos (12 por ciento) y soporte a la toma de decisiones (10 por ciento). En medio, aparecen cuestiones como innovación (16 por ciento) o mejora en la experiencia a cliente.
El informe reafirma que IoT está para ayudar a resolver cuestiones estratégicas del negocio empresarial. Por ejemplo, las empresas de venta minorista priorizan la experiencia del cliente mientras que la manufactura, la eficiencia operativa. Excepto los operadores, como hemos señalado en una encuesta realizada un año atrás por TeleSemana.com, miran a IoT como un habilitador de nuevos negocios.
Los operadores que quieran participar del negocio de Internet de las Cosas deberán no sólo ayudar a las empresas a entender qué beneficios podrán aprovechar de IoT sino posicionarse como una compañía que las puede ayudar en ese camino. A los empresarios les preocupa el presupuesto que supone un beneficio IoT (26 por ciento), la falta de conocimiento sobre la tecnología (nueve por ciento), la falta de proveedores especializados (seis por ciento) y de infraestructura de telecomunicaciones (cinco por ciento), entre otros temas como su cultura organizacional o la capacitación de sus recursos humanos. El operador que, además de ofrecer la conectividad, pueda atacar alguno de estos temas, seguramente tendrá más chances de éxito. Al fin y al cabo, el valor de IoT no está en la conectividad, que solo representará el cinco por ciento del ecosistema.
