Es posible que no los vean al mirar hacia arriba, pero el cielo tiene seis nuevos satélites, allí, a sólo 1.000 kilómetros de la superficie de la Tierra. El lanzamiento quizás haya pasado desapercibido por las noticias que llegaban desde el Mobile World Congress (MWC 2019) de Barcelona, pero fue ayer, el 27 de febrero, cuando Arianespace llevó al cielo unos seis satélites, en el primero de los 21 lanzamientos que tiene previsto para la constelación de OneWeb. Son los primeros seis satélites, de los más de 600 que la compañía tiene previsto lanzar a lo largo y ancho del globo.
Los satélites proveerán servicios de alta capacidad y baja latencia para numerosos mercados, entre los que se destacan la aviación, empresas marítimas, servicio de backaul y community Wi-Fi, entre otros. La constelación inicial estará compuesta de aproximadamente 650 satélites, expandibles a unos 900 a medida que crece la demanda de servicios —que no puedan ser ofrecidos por otros competidores que ya están trabajando en su propia constelación de órbita baja, como SpaceX—. OneWeb tiene previsto lanzamientos mensuales de 30 satélites por cohete, con el objetivo de contar en 2020 con una buena cantidad para hacer demostraciones a sus clientes y proveer una cobertura global de cara a 2021.
Si bien la compañía fue creada en 2012, hubo que esperar hasta finales de 2018 para que los satélites estén disponibles. Las demoras en el proyecto, financiamiento y una fallida fusión con Intelsat demoraron un poco más los planes.
A la constelación de OneWeb, así como la de SpaceX, le otorgan el poder de ser capaces de ayudar a achicar la brecha digital. Es que los satélites de órbita baja (LEO, por sus siglas en inglés) presentan una gran cantidad de ventajas en comparación a otras tecnologías, como la posibilidad de ofrecer servicios de banda ancha, de baja latencia, y a un costo mucho más eficiente que el de los satélites geoestacionarios. Además, se debe hacer menos mantenimiento de los terminales, ampliando la duración de las antenas en tierra.
A pesar de que aún falta tiempo para que los satélites estén comercialmente en servicio, OneWeb firmó también esta misma semana los primeros acuerdos con clientes. El primero fue con Talia, un operador de satélites, telepuertos y red para ofrecer a clientes servicios de banda ancha y Wi-Fi en África y el Medio Oriente. Se espera que los primeros servicios estén disponibles en 2021, con cobertura en todos los mercados en los que opera Talia para 2023.
La compañía satelital también firmó un acuerdo con el carrier Intermatica para servicios de conectividad para sus clientes empresariales en locaciones remotas. “OneWeb cambia el escenario actual de las telecomunicaciones, al proveer servicios que acortan las distancias entre los servicios terrestres y satelitales”, señalaba el Ceo de Intermatica en un comunicado. Y es, precisamente, la oportunidad que tienen hoy los satélites LEO para complementar los despliegues que, en el futuro, se harán de 5G.
Hace un año, ya el 3GPP recordaba los beneficios de combinar los satélites con la 5G para poder ampliar la cobertura y ofrecer backhaul en aquellos casos que sea necesario una solución satelital. Los satélites pueden ser aliados de los operadores móviles a la hora de ofrecer a los clientes corporativos de servicios “sin fisuras” en zonas remotas, agua, cielo o tierra. Se trata, nada más y nada menos que de fibra en el cielo.
