Quincenas y quincenas a la baja mantuvo el Índice de Precios de México en el ítem de servicios de telefonía móvil. Desde que se promulgó la reforma sectorial las tarifas cayeron un 43,5 por ciento. Tanta fue la caída que quizás fue demasiado, pues los tres operadores con más líneas en funcionamiento (Telcel, Telefónica y AT&T) anunciaron, casi al unísono, incremento en los precios de sus propuestas.
El alza prevista se ubica entre el cinco y el 12,5 por ciento según el plan o paquete que se contemple. Para el analista en telecomunicaciones Ramiro Tovar, el alza es lógica teniendo en cuenta que “no era posible la persistencia de una baja en términos reales en las tarifas de telefonía móvil”, dijo el ejecutivo en declaraciones tomadas por el periódico local El Universal.
Se trata del primer anuncio de aumento de precios al usuario final desde que se puso en marcha la reforma, algo que sucedió hace cinco años, agregó el presidente de Digital Policy and Law (DPL), Jorge Fernando Negrete. “Aguantaron mucho y sin duda tiene que ver el entorno económico internacional y los mensajes del gobierno actual”, agregó.
Telcel y AT&T anunciaron un aumento en sus productos dirigidos a la modalidad prepago. La primera optó por la reducción de días de vigencia de las recargas. La estadounidense, en tanto, cambiará el precio en 17 de sus propuestas dirigidas a ese segmento. La variación es de entre un siete y un 12,5 por ciento según el caso. Tobar destacó que las empresas están subiendo los precios a prepagos porque estos consumidores son menos estables, ya que no representan un ingreso continuo para el operador.
Telefónica, por su parte, ajustó en el orden del cinco por ciento sus propuestas pospago y dijo que el alza es consecuencia de la inflación local. Esto aplicó en el primer trimestre del año, en el que la empresa optó por no mostrar cambios en sus tarifas prepago. Sus últimos resultados trimestrales marcan que la compañía cuenta con 25,5 millones de usuarios en México y solo el 9,2 por ciento de ellos es pospago.
Según el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), los operadores móviles de México ofrecen actualmente más de 80 planes postpago. El más económico es el de Telcel, que cuesta 149 pesos (7,7 dólares) e incluye 1 GB más redes sociales (WhatsApp, Twitter y Facebook) en zero rating. El más costoso es uno de AT&T, que por 5.505 pesos (286,9 dólares) ofrece llamadas y mensajes libres más una franquicia “ilimitada” de datos, aunque a partir de 80 GB se reduce la velocidad de acceso. En este caso el zero rating también aplica a Instagram y Uber.
En el caso del prepago, hay más de 10 empresas ofreciendo el servicio. Las tres con más usuarios presentan propuestas a partir de recargas de 10 pesos (0,52 dólares) que pueden gastarse a criterio del usuario entre mensajes, llamadas o datos. Contemplando esa recarga la propuesta de América Móvil, de 0,7 pesos (0,03 dólares) por minuto y 0,8 pesos (0,04 dólares) por cada SMS o mega utilizado es la más económica. La tarifa más alta prepago que se ofrece en México es la de Freedom Pop, que emula un postpago porque la vigencia de la carga de 500 pesos (26 dólares) es por 30 días. Incluye llamadas y mensajes libres, 4 GB de navegación más 3 GB exclusivos para redes sociales.
Así las cosas, aunque la baja de precios es una constante en el mundo de las telecomunicaciones que incluso ha logrado soportar en algunos países índices altos de inflación, el caso de México pone de manifiesto la importancia de revisar los planes para no generar efectos nocivos en el mercado. A la espera de los aumentos anunciados en el país están 117,3 millones de usuarios, de los cuales el 83 por ciento todavía opta por la modalidad prepago, de acuerdo a la información provista por el regulador.
