Más espectro no siempre es mejor calidad

Estamos en la última semana de agosto y ya hay quienes comienzan a pensar en 2020. El cambio de década, que aparecía como meta para muchos objetivos, está cada vez más cerca. Es momento de revisar procesos y metas, y, si no se cumplieron los objetivos, plantear nuevos.

Hace algunos años la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) realizó un informe en el que sugería 1.960 MHz de espectro asignado para soportar las necesidades de los servicios inalámbricos en 2020 —y siempre hablando de bandas por debajo de los 3 GHz—. Sin embargo, a pocos meses de llegar a este año, América Latina tiene un promedio de 378.6 MHz asignados según 5G Americcas, apenas un 19,3 por ciento de la sugerencia de la UIT para su escenario más optimista. El promedio es apenas un cuatro por ciento más alto que el medido por el mismo ejercicio en 2018.

Que América Latina está rezagada en cuanto a asignación de espectro no es una noticia nueva. Sin embargo, con el 2020 tan cerca y la 5G pisándonos los talones, es posible que sea el momento de que los reguladores revisen las estrategias y plantear nuevos planes que permitan tener un rumbo más claro porque, finalmente, mayor cantidad de espectro disponible significará la posibilidad de conectar más usuarios, objetos y, quizás, también mejorar la calidad de los servicios.

La relación entre cantidad de espectro disponible y calidad de los servicios móviles es, posiblemente, inevitable. Semanas atrás, en Chile —dónde existe una puja en la Justicia por el espectro entregado en la banda de 700 MHz—, se conoció un informe del Centro de Estudios de Telecomunicaciones de América Latina (cet.la) que señala que habrá efectos “dañinos e inmediatos” si los operadores devuelven el espectro que determinó la Corte Suprema de Justicia en la causa por la banda de 700 Mhz. En base a pruebas realizadas apagando distintas portadoras, el Centro de Investigación Dictuc de la Universidad Católica determinó que una enajenación de espectro afectaría las llamadas de voz y las conexiones 3G. El tráfico de datos, en tanto, decrecería un 85 por ciento. Y en cuanto a la red 4G, el informe señalaba un descenso de velocidad de casi un 50 por ciento.

Sin embargo, el mismo documento indicaba que el impacto ocurriría inmediatamente de desprenderse de las porciones de espectro y hasta alertaba que no contemplaba “los mecanismos que podrían tener los operadores para que, en el futuro, se mitigue el impacto y se mejore la calidad de servicio”. Es que, como bien sabemos, la calidad de servicio es un valor en el que interfiere no sólo la cantidad de espectro sino la tecnología, la cantidad de usuarios conectados a la red y hasta el terminal con el que se conectan los usuarios.

No se puede negar que existe una relación entre cantidad de espectro utilizado por los operadores y la calidad de servicio móvil. Ahora, ¿qué tanto influye el espectro en la calidad del servicio móvil percibido por el usuario?

De 19 países analizados en América Latina, 14 de ellos superan el 100 por ciento de penetración y casi la mitad tienen una penetración superior al 120 por ciento. Todos los mercados cuentan con redes UMTS/HSPA y han lanzado LTE, con excepción de Cuba. De los mercados incluidos en la investigación de 5G Americas, 13 cuentan con redes LTE en espectro AWS (1700-2100 MHz), 10 desplegaron redes de banda ancha móvil en espectro de 2,5 GHz y 11 cuentan con redes 4G LTE en espectro de 700 MHz.

Frente a esta situación, que muestra una relativa paridad en el frente tecnológico de los países latinoamericanos, podemos empezar a analizar si mayor espectro disponible es un indicador de mejor velocidad de conexión. Para eso, cruzamos información de 5G Americas con los datos de Tutela sobre calidad de servicio móvil.

El país con mayor espectro entregado a los operadores móviles es Brasil, con 609 MHz de acuerdo con la información de 5G Americas. Y es también el país que lidera el ránking de velocidad de Tutela con 16,43 Mbps, de acuerdo a la última información publicada por la compañía. En un país con una penetración del 109,9 por ciento, es claro que la combinación de distintas bandas de espectro, tecnología y cantidad de antenas permiten tener una buena calidad de servicio móvil.

Ahora bien, no ocurre lo mismo con México que, a pesar de estar en segundo lugar en términos de disponibilidad de espectro, en cuanto a la velocidad de conexión se ubica en sexto lugar en el ránking compartiendo el lugar con Costa Rica que tiene nada más que 400 MHz entregados. Ambos países han alcanzado una velocidad máxima promedio de 13,69 Mbps, de acuerdo con Tutela. México, además, tiene una penetración de servicio significativamente menor a la de Costa Rica. Se trata de una penetración del 124 por ciento contra un 180 por ciento.

El país norteamericano cuenta con tres operadores ofreciendo el servicio de forma minorista (Telcel, Movistar y AT&T). El operador mayorista Altán muestra una velocidad muy superior a las otras tres redes debido a que cuenta con 70 MHz en la banda de 700 MHz pero, todavía, poco tráfico en su red.

Un caso similar al de México es el de Perú que tiene más de 500 MHz entregados pero una velocidad máxima promedio de 13,59 Mbps registrada, ubicándose en octavo lugar entre los países analizados. En Chile, en tanto, parece haber una relación más directa ya que el país se ubica en la misma posición en cuanto a espectro entregado y velocidad con 400 MHz de espectro disponible y una velocidad de 14,19 Mbps. Argentina, con menos espectro a disposición de los operadores, lo supera en velocidad con 14,54 Mbps.

Un caso interesante es Nicaragua que si bien tiene entregados más de 400 MHz de espectro, la velocidad máxima solo alcanza 9 Mbps, situándose entre los últimos puestos del ránking junto con Panamá y El Salvador que tienen menos de 300 MHz de espectro disponible. Otro caso notable es Guatemala que con solo 210 MHz de espectro entregados ostenta una velocidad de 14 Mbps, de acuerdo a las cifras de Tutela.

La razón de esta disparidad puede residir en la cantidad de usuarios conectados a la red, las antenas desplegadas, la tecnología y, por supuesto, la combinación de bandas de la que dispongan los operadores y su limpieza.

De acuerdo con el reporte de 5G Americas hay 7.092 MHz de capacidad potencial de espectro que puede ser asignada en la región en licitaciones y subastas pautadas entre 2019-2020 —si es que no se retrasan—. En estos concursos se pondrán los cimientos de la 5G en América Latina como la 600 MHz, 2,5 GHz, 3,5 GHz, 26 GHz y 28 GHz. Sin embargo, dependerá de cómo se entregue el espectro y la cantidad de antenas disponibles para que, realmente, pueda existir una mejora sustancial en la calidad del servicio móvil.

ESTADÍSTICAS

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Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

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