El mercado de televisión paga en Chile cambió lo suficiente para que ya no tengan sentido las condiciones que acató VTR para poder fusionarse con Metrópolis en 2004. Eso defiende la compañía en la consulta que inició ante el Tribunal de Defensa de la Competencia con el objetivo de que dejen de correr esas cláusulas especiales para competir de igual a igual con el resto.
El 2004, según consta en los registros de la Subsecretaria de Telecomunicaciones (Subtel), fue escenario de una serie de fusiones y adquisiciones en el mercado local. Se concretó, por ejemplo, la compra de Smartcom por parte de Telmex, el grupo GTD se quedó con Manquehue Net y Telefónica del Sur con la Compañía de Telecomunicaciones Llanquihue. Se fusionaron, en tanto, Telefónica Móvil y Bellsouth y VTR con Metrópolis.
Algunas de las operaciones señaladas, las dos últimas específicamente, requirieron la aprobación de autoridades por posibles daños al mercado. Ambos análisis resultaron positivos pero con ciertas restricciones. Estos condicionantes son de los que ahora se queja VTR, pues considera que “hoy limitan nuestra capacidad de entregar ofertas innovadoras y acorde a los intereses de los consumidores”.
Al operador se prohibió en ese momento rechazar de forma unilateral acuerdos con los programadores con los que ya tenía contrato vigente, un punto que le generó serios dolores de cabeza. Hace unas semanas la firma perdió una demanda contra TVI por este tema, lo que generó que deba reingresar canales a su grilla de contenidos después de al menos tres años de conflicto, señaló el portal local Diario Financiero.
También se le impidió tener contenido propio o exclusivo, algo que en ese momento podía no vislumbrarse como un punto conflictivo pero que para la empresa hoy resulta un castigo lo pone en desventaja con sus competidores ante el desarrollo de platarfomas OTT. Este parece uno de los dos argumentos más fuertes del operador en su pedido, pues casi cada uno de los proveedores de televisión paga en la región encuentra en las alianzas con terceros una forma de robustecer su oferta.
El otro ítem a favor del reclamo es el cambio radical que tuvo el mercado. En 2004 VTR contaba con el 88 por ciento de participación en TV paga mientras que el último reporte del regulador se indica que tiene el 32,6 por ciento. Su cuota cayó drásticamente como consecuencia, entre otras situaciones, de que el número de competidores pasó de cinco a 11 a marzo de 2019.
Como contrapunto se puede indicar que, a pesar de esta reducción notoria, que se observa más pronunciadamente entre 2007 y 2013, hoy VTR continúa como líder de TV paga en Chile. Cuenta con 1,08 millones de usuarios que lo ubican por encima de cualquier otro. En segundo lugar está DirecTV, con algo más de 671.000, y Telefónica se ubica tercera, con 622.000. Claro y otras compañías siguen el listado.
