El que no habla de 5G en Latinoamérica parece ir contra la corriente. En cada evento, en cada conferencia del sector la nueva generación se cuela entre los temas más encendidos de la agenda y todos parecen tener algo que decir. En cuanto a los países no hay sitio que haya omitido el asunto, incluso lo mencionaron como objetivo cercano aquellos con serios problemas de conectividad como Venezuela. Mostrar la hoja de ruta es un paso inicial pero necesario y México se ha ocupado de hacerlo. Ahora renueva su interés en el marco de un nuevo plan de espectro.
Datos de GSA indican que a agosto 71 países del mundo habían avanzado en algunas de las etapas que implican espectro de la próxima generación y 11 de ellos, uno de cada seis, son de la región. Se trata de Brasil, Chile y Uruguay, que a la fecha parecen los más encaminados y un largo listado de otros entre los que figuran Colombia, Perú, Argentina y Ecuador. México también es parte de la liga de los que avanzaron al menos con consultas, reordenamiento o identificación de espectro compatible con la nueva tecnología. Se suman naciones de todas las latitudes, entre ellos por ejemplo Estados Unidos y Canadá.
México es visto como serio candidato a liderar 5G en Latinoamérica, tanto en despliegue como en adopción. Su performance será clave, según distintos análisis, para que el ocho por ciento de las suscripciones móviles en la región correspondan a esta tecnología para 2025. Para asumir el protagonismo, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) anunció hace unos meses que trabajaba en un plan “para que la industria sepa, por ejemplo, qué banda consideramos como media, alta o baja, para cobertura y capacidad, por qué las proponemos y para qué bandas”, dijo por entonces el jefe de la Unidad de Espectro del regulador, Alejandro Navarrete.
Casi inmediatamente después el IFT presentó un estudio en que identificó nueve bandas de frecuencia factibles para los sistemas móviles 5G en México. Se trata de 70 MHz en 600 MHz, 90 MHz en 700 MHz, 180 MHz en 2,6 GHz, 300 MHz en 3,5 GHz, 2.850 MHz en 26 GHz, 3.000 MHz en 38 GHz, 1.500 MHz en 42 GHz, 1.000 MHz en 48 GHz y 2.200 MHz en 51 GHz. Adicionalmente a esto se analizará incorporar otras frecuencias como la banda de 27,5-29,5 GHz, que ha mostrado avances en sitios como Estados Unidos y Corea del Sur.
Ahora México prepara otro paso, pues recientemente el regulador emitió los elementos a incluirse en el programa nacional de espectro radioeléctrico 2019-2024. El documento propone “objetivos, estrategias y líneas de acción en cuanto a planeación y administración de espectro radioeléctrico para los próximos años que permitan el desarrollo eficiente en los sectores de telecomunicaciones y radiodifusión en beneficio de los usuarios y las audiencias”. Con esto, agregó, se pretende tener una hoja de ruta para asumir retos técnicos, normativos, económicos y sociales que se presentan en los sectores regulados.
La primera meta es incrementar la disponibilidad de espectro para promover el acceso universal a los servicios. Aquí entran acciones como identificar y hacer disponible espectro para el uso social y público, diseñar mecanismos de asignación para servicios de índole social y, principalmente, elaborar un plan de espectro radioeléctrico que incentive el despliegue de redes móviles de quinta generación. También propone establecer directrices para el desarrollo de sistemas de radiocomunicaciones de banda angosta y banda ancha compatibles con aplicaciones de Internet de las Cosas e Inteligencia Artificial.
El segundo punto es optimizar el uso de espectro en beneficio de los usuarios y de las audiencias del país. Se pretende en este ítem diseñar mecanismos de coexistencia, compartición y acceso dinámico al espectro, promover el mercado secundario de espectro y recursos orbitales mediante el desarrollo de herramientas que faciliten el arrendamiento y subarrendamiento del recurso y reforzar las herramientas empleadas para el monitoreo y vigilancia del espectro.
El tercer ítem es “desarrollar modelos de valuación económica y esquemas alternativos para la asignación y uso del espectro radioeléctrico y recursos orbitales”. Aquí se señalan tres puntos adicionales: proponer mecanismos alternativos de asignación en los procesos de licitación de espectro, elaborar y desarrollar modelos de valuación económica que promuevan el uso y asignación eficiente del espectro y evaluar los casos en que se requiera modificar los cobros por el uso del espectro.
Como parte del plan, se hizo énfasis en que México debe seguir creciendo en materia de espectro y se destacó como positivo que desde la creación del IFT se han realizado cuatro licitaciones en materia de telecomunicaciones, las cuales dieron como resultado que el espectro asignado en el país para servicios móviles pasara de 222 MHz a 584 MHz hacia 2018, lo que implicó pasar del lugar 15 al segundo en Latinoamérica en ese rubro. También se avanzó con licitaciones en radiodifusión, con canales y frecuencias de radio FM y AM.
Así las cosas, en un contexto en que todos hablan de 5G, México no quiere perder el tiempo y se prepara para cumplir las previsiones según las cuales habrá 18 millones de conexiones 5G en México para 2025, casi el 30 por ciento de las 62 millones esperadas para toda la región. Claro que deberá prestar atención también a los estudios que dejan bien claro que la adjudicación de espectro es solo uno de los pasos en el avance hacia la nueva tecnología, pues eso también debe estar acompañado de una regulación eficiente, investigación acorde y trabajo para el desarrollo de las distintas verticales.
