Nokia firmó un acuerdo con TIM, que permitirá al operador brasileño expandir sus servicios de Internet de las Cosas (IoT) en el país. Los clientes empresariales de la compañía podrán utilizar el servicio administrado de la Red Mundial de Redes IoT (WING) de Nokia para distintas industrias, como la automotriz y la agricultura. La solución presenta una arquitectura distribuida que mantiene todos los datos del usuario en el país, lo que permite cumplir con las leyes de soberanía y privacidad de datos.
Es la primera vez que WING, servicio completamente virtualizado, genera un socio en Latinoamérica. Brasil es el mayor mercado de IoT en la región, con una adopción generalizada de tecnología que se estima que agregará 200.000 millones de dólares a la economía dl país para 2025, señalaron las partes en un comunicado. Como parte de la implementación, la plataforma Nokia Impact IoT proporcionará administración de dispositivos de Internet de las Cosas y exposición a la capacidad de servicio, agregaron.
“En TIM Brasil buscamos superar el mercado de IoT y ver un fuerte crecimiento en nuestro negocio B2B. Esperamos relacionarnos mejor con otros jugadores IoT globales para brindar la mejor experiencia a nuestros clientes”, dijo el jefe de Productos Corporativos y Soluciones del operador, Alexandre Dal Forno. Añadió que con la solución sus clientes podrán monitorear y administrar en tiempo real sus dispositivos, desde seguimiento de activos hasta sensores de estado para la industria de logística y automóvil conectado.
En Brasil, operadores y gobiernos trabajan de forma mancomunada en el desarrollo de Internet de las Cosas. TIM fue uno de los primeros en abordarlo y ya en 2017 presentó su unidad de negocios de IoT. Más tarde la empresa puso un fuerte foco en el agronegocio, una estrategia que también tomaron algunos de sus competidores. Una de sus iniciativas es Conectar Agro, con la que pretende conectar cinco millones de hectáreas con 4G para cuando termine este año.
Aunque fue presentado en el invierno de 2015 no fue hasta mediados de este 2019, en tanto, que Brasil lanzó oficialmente el Plan Nacional de Internet de las Cosas. En el camino hubo debates de todo tipo, entre ellos la definición del concepto, que determinaría los impuestos a los que estaría sujeto, entre otros temas. Se definieron tres verticales: agroindustria, salud y ciudades inteligentes, un ranking que se repite en las prioridades esgrimidas por varios países de la región.
